Continua la formalización del Territorio Campesino Agroalimentario TUTA XUA: Tierra de Unidad y Lucha. Un avance histórico para la comunidad campesina de Sogamoso, Boyacá quienes reciben con alegría la respuesta favorable de la solicitud de constitución, reconocimiento y formalización del TECAM TUTA XUA emitida por la Agencia Nacional de Tierras (ANT).
Desde el territorio y la experiencia vivida, Paula Vargas nos cuenta cómo se construyen día a día la resistencia, el trabajo colectivo y la defensa de la vida en el departamento de Boyacá.
“En el municipio de Sogamoso, desde ASONALCA hemos venido acompañando, organizando y apoyando distintas iniciativas campesinas orientadas a la defensa y la permanencia en los territorios. Esto ha implicado la construcción de propuestas agroecológicas y la proyección de un proyecto colectivo que funcione como embrión de poder popular y que haga posible una permanencia digna en los territorios.”
Este proceso se ha tejido en el marco de la lucha organizada contra la minería, que hoy amenaza con arrasar zonas campesinas donde históricamente se ha cultivado la tierra, se ha cuidado el agua y se han protegido los ecosistemas. La defensa de lo que hoy se proyecta como territorio campesino agroalimentario no es solo una disputa ambiental, sino una apuesta política por la vida, el arraigo y la soberanía.
Por eso desde TUTA XUA, celebran la comunicación dirigida a Shirley Joana Pinzón Vanegas, representante legal de la Asociación Nacional Campesina José Antonio Galán Zorro (ASONALCA), que confirma que la propuesta cumple con todos los requisitos legales establecidos para iniciar el proceso administrativo.
El Plan de Vida Digna del Territorio Campesino Agroalimentario Tuta Xua no es un listado de buenas intenciones ni un documento técnico para archivar en una oficina institucional. Es una herramienta política construida desde las bases, que condensa la experiencia histórica de lucha del campesinado frente a la expropiación, la precarización y la violencia del capital extractivo. Allí, las comunidades organizadas definen de manera colectiva cómo producir, cómo habitar y cómo gobernar su territorio, disputando de forma concreta el control sobre la tierra, el trabajo y los bienes comunes. En contraposición a un modelo económico que reduce el campo a enclave minero y mercancía, el Plan de Vida articula soberanía territorial, producción comunitaria, derechos sociales y gobierno popular como ejes inseparables de una misma lucha: la defensa de la vida frente a la lógica de acumulación que amenaza con expulsar al campesinado de su propio territorio.
¡En hora buena!
La resolución destaca que la organización campesina ha presentado la documentación necesaria, incluyendo el acta de constitución, evidencia de su representatividad en el territorio, la designación de representantes y una propuesta preliminar del Plan de Vida Digna. Además, mediante un análisis de sistemas de información geográfica, se verificó que el polígono propuesto para el TECAM no presenta traslapes con áreas de Parques Nacionales Naturales, resguardos indígenas, territorios colectivos de comunidades negras o zonas solicitadas para la expansión de territorios étnicos.
Este avance es crucial para las comunidades campesinas, ya que marca el inicio formal del procedimiento de delimitación y constitución del territorio campesino agroalimentario TECAM, una apuesta estratégica que busca fortalecer su autonomía y aportar en la soberanía alimentaria; además de proteger e impulsar sus prácticas productivas, garantizando su permanencia en el territorio. La ANT procederá a abrir el expediente correspondiente y a gestionar la certificación sobre la presencia o ausencia de comunidades étnicas en el área, así como el concepto de afectación directa por parte de la Autoridad Nacional de Consulta Previa.
Como siguiente paso, se ha convocado a la organización a coordinar una visita técnica con la Dirección de Acceso a Tierras de la ANT, lo cual representa un avance concreto hacia la materialización de este territorio campesino. Este proceso no solo reconoce la lucha organizativa de ASONALCA, sino que también establece un precedente en la aplicación del marco normativo reciente que protege y formaliza los Territorios Campesinos Agroalimentarios en Colombia.
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