Durante tres días más de 120 personas dialogaron las comunidades de varias poblaciones a la margen de estos ríos. La caravana estuvo compuesta por integrantes de organizaciones sociales y de derechos humanos, medios de comunicación, la Iglesia, el Gobierno Nacional el Ejército de Liberación Nacional – ELN.
Esta caravana se realizó con el objetivo de verificar las condiciones en las que viven las comunidades al margen de los ríos Calima y San Juan. En el recorrido las comunidades denunciaron que actualmente viven una crisis humanitaria por parte del conflicto social y armado en la región.
«el Bajo Calima y el Medio San Juan requieren la atención urgente de las instituciones y la sociedad colombiana debido a la grave crisis humanitaria que existe. El crónico abandono estatal, el avance paramilitar han generado violencia y pobreza extrema contra las comunidades negras e indígenas».
Integrantes de la caravana denunciaron la presencia de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) y el Ejército Nacional en el recorrido. Aunque era un acuerdo la ausencia de la fuerza pública según los participantes se presentaron hostigamientos del Ejército Nacional hacia el ejercicio humanitario.
Según los participantes este ejercicio participativo y de recolección de información que permitirá la planificación e implementación acuerdos sobre alivios humanitarios.
Trochando sin Fronteras dialogó con Maria Millela Riascos Riascos integrante del Comité ejecutivo del Movimiento del Paro Cívico para Vivir con Dignidad y en Paz el territorio hago parte de la Fundación Socioambiental Arribí. María es desplazada y víctima de violencia.
María destacó la participación de las comunidades y la metodología que permitió que mujeres, jóvenes y niñez pudiera expresar lo sus anhelos y esperanzas de cómo quieren vivir en los territorios. Recalcó, además que las comunidades también expresaron sus propuestas para lograr cortar los hilos de inequidad y abandono estatal.
«… La raíz de todo es eso, la raíz de todo aquí es el abandono estatal, el racismo estructural, la falta de compromiso institucional, es que la institucionalidad solo llega con la fuerza pública y llega la fuerza pública en muchos casos llega a estigmatizar, a golpear, a señalar, a enamorar a las niñas y entonces todo esto es violencia».
María recalcó que la caravana sirvió para construir con la gente los posibles alivios humanitarios en los territorios.