«Queremos expresar nuestro profundo rechazo a la publicación que circula de manera anónima por redes sociales en la cual se hacen señalamientos graves e infundados sobre presuntos actos de clientelismo, abuso de poder y control socioeconómico por parte de integrantes de la Mesa y que fue difundida por medios de comunicación del departamento de Arauca».
En el comunicado expresan que la difusión de acusaciones sin pruebas, ni fundamentos sólidos estigmatizan a los integrantes de la mesa y afectan la labor y rol que la mesa desempeña. Ante las diversas notas publicadas y la denuncia invitaron a que se aporten las pruebas necesarias y se presenten las respectivas denuncias ante los organismos de control y judicial si sus derechos de alguna manera fueron violentados por los integrantes de la Mesa.
«Hacemos una invitación a la persona o personas que consideran que se le han violentado sus derechos o sus intereses para que presenten las respectivas pruebas y denuncias ante las entidades correspondientes.»
En el comunicado las comunidades y líderes integrantes de la mesa expresaron que a pesar de los ataques continuarán con su actuación transparente y que seguirán firmes en la tarea y labor de la defensa de la población víctima.
«A pesar de este tipo de ataques, seguimos firmes en nuestra labor. Nuestro compromiso sigue intacto: acompañar, representar y alzar la voz de quienes han sufrido el conflicto armado».
Para finalizar, llamaron al Estado colombiano y al Sistema Nacional de Atención y Reparación Integral a las Víctimas -SNARIV- para que lleven a cabo acciones reales en la atención y protección de la población víctima. Para la mesa la denuncia y el despliegue mediático sin corroborar los hechos e investigar pone en riesgo a esta población, más cuando la injuria, calumnia, el perfilamiento y la estigmatización han llevado al asesinato de 4 líderes de víctimas del departamento de Arauca.
En plataformas de redes sociales desde un medio de comunicación municipal se publicó un artículo de opinión sobre tema en el que se hace una llamado al periodismo responsable, ético e investigativo.
«Informar no es simplemente repetir denuncias sin verificación; es entender que cada palabra publicada tiene consecuencias. El derecho a la información no puede usarse como arma de señalamiento o juicio mediático, ya que puede afectar gravemente a quienes son mencionados sin fundamento o prueba».