Organizaciones Sociales de Boyacá alertan sobre militarización y riesgo de violencia paramilitar. Mientras el gobierno de Gustavo Petro promueve su política de ‘’paz total‘’’’‘’, organizaciones sociales de Boyacá denuncian que la creación de grupos armados, respaldados por exmilitares y autoridades locales, está reviviendo prácticas de estigmatización y violencia.
Comunidades organizadas a través del Congreso de los Pueblos y la Corporación COSPACC, emitieron un contundente comunicado para alertar sobre la creciente militarización en el departamento. La conformación de los llamados «»Frentes de Seguridad» —promovidos por exmilitares, la Policía Nacional y la Alcaldía de Sogamoso— ha despertado temores de un retorno a prácticas represivas asociadas al conflicto armado colombiano.
A través de la denuncia las organizaciones señalaron que estos grupos operan bajo una lógica de «doctrina del enemigo interno», históricamente utilizada para criminalizar a la población civil en contextos de contrainsurgencia. «Estos frentes no solo estigmatizan a las comunidades, sino que las exponen a ser tratadas como actores del conflicto«, advierte el comunicado. Además, se alerta sobre el riesgo de que estas estructuras evolucionen hacia formas de violencia paramilitar, similares a las registradas en regiones como el Catatumbo o el Cauca.
La situación es particularmente crítica para líderes sociales y movimientos populares, quienes enfrentan amenazas en un territorio que, aunque no es epicentro tradicional del conflicto, sufre tensiones por proyectos minero-energéticos y disputas por la tierra. Según datos de Indepaz, en 2024 se registraron 12 amenazas a defensores en Boyacá, cifra que podría aumentar si persiste la impunidad.
En el documento las organizaciones plantean algunas exigencias al Estado y a la Comunidad Internacional en que priorizan que se garantice el derecho a la vida e integridad de las comunidades, evitando su vinculación con operativos militares; implementar mecanismos urgentes de monitoreo y protección desde la Defensoría del Pueblo. Además de llamar a la comunidad internacional a monitorear y rechazar modelos de seguridad basados en la militarización.