Por: Oscar Giovany Botía Rojas
El municipio de La Salina se ubica en el noroccidente del departamento de Casanare. Además de la sal, principal producto y del cual proviene el nombre del municipio, gran parte de su población se dedica a la agricultura.
Históricamente ha existido la necesidad de subsidios y apoyo a los campesinos salineros. Esta no ha sido atendida por las entidades del Estado, lo cual los pone en desventaja frente a otros productores agropecuarios de la región que cuentan con mayor respaldo.
La ausencia de atención al campo no sólo se atribuye a las entidades del orden nacional, sino también a las de orden departamental y municipal. El resultado de ello ha sido el estancamiento de la productividad en el municipio, así como la ausencia de industrialización y empresarización, y la baja calidad.
Según información del Departamento Administrativo Nacional de Estadística -DANE- publicada en el 2008, más del 50% de la población salinera habita en zona rural, lo cual debería ser un motivo suficiente para enfocar los recursos públicos en ese sector.
Ante esta situación, los productores agropecuarios de La Salina han venido asociándose para fortalecer la economía del municipio, mejorar la capacidad de exigir y así llegar a obtener la atención y el apoyo de las autoridades públicas encargadas de apoyar el desarrollo del campo. Esto se ha definió en recientes reuniones de los gremios, tales como los productores de trucha, de caña de azúcar y de café, entre otros.