lunes, junio 30, 2025

Europa se rearma: el capital prepara la guerra y los pueblos la resistencia

La Cumbre de la OTAN, recibió cobertura internacional, con sus negociaciones cuando Trump exige un aporte del 5 % del PIB de cada miembro, generando tenciones, entre otras con España. A la par de la Cumbre pudimos observar el auge de un fuerte movimiento antiimperialista en Europa enlazado con redes globales.

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Europa alistandose para la guerra

La Comisión Europea ha anunciado un plan de rearme de 800.000 millones de euros, lo que supone el 5 % del PIB europeo. Proyectos de reforma destinados a restablecer progresivamente el servicio militar en todos los países europeos, al tiempo que se consolida el complejo militar-industrial europeo. Si bien este giro se ha acelerado desde el inicio de la guerra en Ucrania, estas tendencias no son nuevas, responden a la necesidad de superar la crisis del Capital que no se recupera desde 2008, explican activistas del festival Anti- Imperialista de Paris, que durante una semana reunieron militantes, de Turquia, Kurdistan, del pueblo Kanak, plaestino entre otros.

Este giro militarista, aunque impulsado por la guerra en Ucrania, es en realidad una respuesta estructural a la crisis del capital. Desde 2008, Europa no ha logrado una verdadera recuperación, y hoy se rearma para sostener por la fuerza un orden que se desmorona. Mientras tanto Francia, primera potencia militar del continente y segundo exportador mundial de armas, aspira a alcanzar un presupuesto de 90 000 millones de euros para defensa en los próximos años. Un objetivo que se basa en la aceleración de la destrucción de los servicios públicos y la perspectiva de ataques a gran escala contra las condiciones de trabajo, y que tiene como objetivo salvaguardar los intereses coloniales y neocoloniales franceses, como ha demostrado la feroz represión en Kanaky.

Kanaky (Nueva Caledonia) es un archipiélago en el Pacífico Sur, en proceso de descolonización de Francia. Los pueblos Kanak han estado exigiendo su derecho a la independencia y la autodeterminación desde 1975

Movilizaciones masivas

Pero la respuesta popular no se ha hecho esperar. En medio del verano europeo, que solía ser temporada de descanso y desmovilización, miles de personas tomaron las calles en contra del militarismo. Junio,fue esta vez escenario de al menos cinco movilizaciones masivas contra el complejo militar-industrial y la Cumbre de la OTAN, que se desarrolló en La Haya entre el 24 y el 26 de junio.

El movimiento anti-guerra o anti-imperialista se moviliza semanalmente contra los foros, ferias y otros encuentros de la industria armamentística. Un ejemplo de ello ocurrió el 12 de junio en la costa mediterránea, durante una jornada de “Mar y defensa”, en la que se protestó contra el uso de drones en espacios marítimos para establecer un control total de estas áreas.

Esta acción es parte de la nutrida agenda de ‘Guerra a la guerra’, una coalición de organizaciones anti militaristas revolucionarias, que reunieron mas de 4000 personas en una movilización masiva el 21 y 22 de junio contra el Salón Internacional de la Aeronáutica y del Espacio. Más de 4.000 personas se manifestaron y realizaron acciones contra el Salón Aeronáutico de París, contra el tráfico de muerte y en apoyo a Palestina.

Desde la ofensiva punitiva del estado de israelí que pretende ocupar mas territorios palestinos por medio del genocidio las movilizaciones y acciones directas han ido en aumento como nos explica una de las participantes de Guerra a la Guerra “lo cual nos ha llevado a debates y querer profundizar y ampliar un frente para frenar la economía de guerra, que además del genocidio en Francia puede movilizar sectores sociales por temas como la falta de inversión en Salud, servicio sociales, educación y cultura.”

La guerra se produce, de la protesta al sabotaje

El rechazo al militarismo no se limita a la protesta simbólica. En Francia, el movimiento antimilitarista ha escalado sus formas de lucha hacia la acción directa. En un momento en el que el gobierno francés, al igual que sus vecinos europeos, libera cientos de miles de millones de euros para producir más máquinas de guerra, Francia se destaca como el segundo vendedor de armas del mundo y en el que el «rearme» y la «economía de guerra» están a la orden del día, los ataques contra fábricas pertenecientes al complejo militar-industrial van, al parecer, en aumento.

Medios como France Inter reportan el 15 de abril que «la industria francesa de defensa es el blanco de ataques cada vez más preocupantes» y afirma que «el ataque es a veces reivindicado, en particular por grupos antimilitaristas o antibelicistas próximos a la ultraizquierda. Algunos movimientos han emitido declaraciones en foros, o reivindicado acciones en sitios web especializados».

El general Philippe Susnjara, antiguo paracaidista que sirvió en África y Afganistán, especializado en «asuntos internacionales» dentro del ejército y ahora jefe de la inteligencia de defensa, ha dado la voz de alarma.  Explica que existe una «radicalización de ciertos grupos antimilitaristas», y que ello podría «frenar potencialmente los aumentos de los ritmos de producción impulsados por los contratistas en plena economía de guerra».

«Estos actos tienen por objeto perturbar la producción, en un contexto de aumento de los ritmos de producción vinculados a la economía de guerra. Las PYME del sector son las más expuestas. Son más numerosas, están menos protegidas que los grandes grupos y a menudo están mal preparadas».

En Francia, la industria militar emplea a decenas de miles de personas en una gran variedad de fábricas repartidas por todo el país. Algunas, por ejemplo, exportan componentes para el ejército israelí, y merecen ser destacadas. En casi todos los departamentos franceses hay empresas que contribuyen a la economía de guerra. como lo reporta el medio contre attaque en su artículo ‘Aumentan los ataques a la industria armamentística’ “Nunca se insistirá lo suficiente en que el mundo del trabajo puede evitar conflictos militares mediante huelgas, bloqueos y sabotajes, y el General Susnjara es muy consciente de ello.”

Estas acciones directas no son nuevas, en 2022, el movimiento francés «Les Soulèvements de la Terre» (Los Levantamientos de la Tierra) realizó acciones directas en el contexto de la ampliación del complejo militar, uniéndose a la coalición «Guerra a la guerra». Esta coalición convocó a movilizaciones contra el salón aeronáutico militar de Le Bourget. Además en el mismo año, una organización anticapitalista con capítulos en los países francófonos de Europa buscaba resaltar el rol de grandes empresas como Lafarge, gigante cementera, acusada de financiar el Estado Islámico para incentiva la guerra en Siria, su objetivo, que la guerra destruya para vender mas cemento. Un ejemplo de que la guerra es necesaria para el capitalismo, de voz de los 200 militantes que invadieron sus instalaciones . ‘En Marsella, una fábrica de LAFARGE invadida y desarmada por 200 activistas’.

Al mismo tiempo, las luchas se internacionalizan. La indignación frente al genocidio en Palestina ha revitalizado un nuevo ciclo de acciones globales.

En 2024, las movilizaciones contra quienes venden armas a Israel  aumentó, Casi 300 personas protestaron el lunes 1 de abril (2024) frente a la sede de Eurolinks en el parque tecnológico Château-Gombert de Marsella. en el marco de una campaña global para desmantelar la maquina de guerra. Enlace comunicado de la movilización Marsella, 1 de abril: Acción contra el armamento a Israel 

Estas acciones evidencian que la guerra necesita de fábricas, obreros, rutas de exportación y cemento. Y por tanto, también puede ser enfrentada desde esos mismos frentes.

Globalización de la lucha

En el campo Anti imperialista, se suma una coalición internacional para enfrentar las guerras lideradas por EEUU, han establecido una agenda global con reuniones mensuales en lineal para crear un Frente Anti imperialista. Aquí puedes conocer la 2025 Anti-Militarism Agenda 

La ‘Coalición para resistir la OTAN’ reconoce a La Organización del Tratado del Atlántico Norte, también conocida como la Alianza Atlántica, OTAN como un instrumento de intervención militar imperialista, principalmente al servicio de los intereses geopolíticos de Estados Unidos y sus aliados. Por ende, desde hace años se han organizando contra cumbres y protestas ante las anuales cumbres de la OTAN, donde unos cuantos jefes de Estados bajo la dirección de EEUU definen quienes serán bombardeados, quienes merecen vivir o morir en este mundo.

Colombia, aunque geográficamente alejada, ha sido absorbida dentro del dispositivo de guerra global a través de su asociación con la OTAN. Por ello, ha estado cooperando con la organización desde 2013 y fue designada como socio global en 2017. Esa red estableció una agenda global de movilizaciones además de la Cumbre de los Pueblos el 21 y 22 de Junio, Declaración:


A estas protestas se suman sectores sindicales de trabajadores de la industria armamentista  y el rol de la clase trabajadora para desmantelar la industria de la guerra. Parte de estos movimientos contra la guerra tienen una visión anti imperialista, otros denuncian la priorización de la inversión militar ante las políticas de austeridad y otros pasan de la acción de masa al sabotaje.  Muchos debates sobre táctica y enfoque pueden separar esta iniciativas, aun así, se esta conformando un frente amplio con capacidad de acción global, es decir los pueblos del mundo se organizan para enfrentar la escalada militarista.

¿Cómo conectar estas luchas con el Sur Global?

 escucha nuestro enfoque centro oriente: Un llamado urgente a la resistencia popular contra la OTAN y el imperialismo global

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