La explotación de combustibles fósiles ha sido el motor de la industria moderna capitalista, que hoy, toma un carácter transnacional determinando la política de los estados y la suerte de los pueblos. A pesar que en el mundo se desarrolla un debate importante sobre los efectos nocivos para el medio ambiente de la energía proveniente de la materia fósil, desde la primera conferencia sobre el medio ambiente liderada por Naciones Unidas en 1972 en Estocolmo -Suecia, aún hoy su predominio en la canasta energética mundial es preponderante.
Esta dinámica de explotación es necesaria para mantener el incesante proceso de acumulación de capital que demanda cada vez más consumo de energía. Según la International Energy Agency IEA (2023) el aumento en el consumo de energía mundial seguirá liderado por China, que al 2050 consumirá 195,4 Billones de Unidades Térmicas (BTU). Si bien, Estados Unidos incrementará su consumo en 6,3% al 2050, será superado por India que acumulará un crecimiento 188,1% en su consumo de energía mundial. Así, el consumo energético seguirá apalancado con la producción de petróleo, que para el 2050 llegará a los 92,7 millones de barriles diarios, es decir, un incremento del 14,1% con relación al 2025. De esta manera, seguirán marcando la dinámica del mercado petrolero, Medio Oriente, con Arabia Saudí a la cabeza, Estados Unidos y Rusia, que coparán el 55,9% del mercado mundial a 2050, lo cual incrementará las emisiones de dióxido de carbono en un 14,8%.
La caída de la retorica ambientalista
Así las cosas, la retórica ambientalista de las potencias mundiales se cae de su pedestal y aterriza en la dinámica de acumulación que demanda cada vez más petróleo, sin importar el deterioro ambiental. Por ello, cobra sentido que en la rapiña inter-imperialista, liderada por Trump, se ponga en el orden del día la apropiación de los recursos naturales del territorio autónomo de Dinamarca.
Más conocido como Groenlandia, que se estima tiene 28.430 millones de barriles de petróleo (GEUS, 2024), además de minerales importantes para la industria de la transición energética. Por si fuera poco, la administración Trump anunció que los proyectos de explotación petrolera por medio del cuestionado fracking seguirán profundizándose en todo el territorio estadounidense, en donde ya incursionó la empresa estatal colombiana Ecopetrol S.A., específicamente en la cuenca de Permian Basin (Estados Unidos), cuya producción, a 2024, creció un 41,3% (La República, 2025).
Por su parte la Inversión Extranjera Directa -IED- que ha llegado al sector petrolero de la economía colombiana, entre 2023 y 2024, sumó $5.298 millones de dólares, representando el 17,1% del total (Banco de la República, 2024). Esto permitió mantener la explotación de petróleo en 759.149 millones de barriles diarios, la perforación de 41 pozos y regalías por $6,6 billones de pesos (ANH, 2023).
En línea con lo planteado anteriormente, ECOPETROL S.A., es la principal empresa del sector controlando cerca de los ¾ de la producción nacional. Sin embargo, poco o nada se informa en las agencias gubernamentales sobre las ganancias netas de las petroleras multinacionales, que controlan ¼ de la producción (ANH, 2023).
Es decir, la lógica de explotación de este recurso natural, sigue estando a la orden del día de la economía colombiana, mientras en la retórica del “gobierno del cambio” se apuesta por el cuidado del medio ambiente llamando a que ECOPETROL se ponga a la vanguardia de la generación y transmisión de energías limpias en toda América Latina haciendo inversiones en infraestructura para la telecomunicación de inteligencia artificial a todo el mundo, donde ISA resultará determinante. Sin embargo, el Gobierno guarda silencio frente a la recuperación del 10% de ECOPETROL que privatizó Uribe o del 20% de las acciones de ISA que controlan las Administradoras de Fondos de Pensiones -AFP- (ISA, 2024). Esta misma suerte corre el hecho de que multinacionales como Geopark, SierraCol, Parex y Frontera Energy, controlen alrededor del 21% de la explotación de petróleo (ANH, 2023).
Por eso debe quedar claro que el Estado es propietario de los recursos petroleros y en consecuencia tiene sobre los mismos el uso, goce y disposición exclusivamente. De esta forma, la propiedad de los mismos le es inembargable, imprescriptible e inalienable, además de recuperar la soberanía de un recurso que resulta determinante para el bienestar social de largo plazo. En función de este principio, es que como movimiento proponemos que el Estado colombiano debe fortalecer a ECOPETROL para que promueva:
- La adquisición de tecnología como política de fortalecimiento de la industria petrolera. El Estado como propietario de los minerales y como responsable de toda su cadena industrial la desarrollará utilizando, perfeccionando, actualizando e innovando su tecnología hacía un proceso de diversificación de su cesta energética y la utilización de energías limpias. Con este propósito, articulado a la empresa estatal, tendrá una rama dirigida a la investigación aplicada a la industria en todas sus ramas, de tal manera que permita encadenamientos productivos con otros sectores como el agroindustrial.
- La Participación social en el desarrollo de la política petrolera colombiana. Por ser la industria minero-energética pilar del desarrollo social y económico del país, los trabajadores tendrán participación en la formación, estructuración y desarrollo de los planes e investigación y control de las políticas de la industria, desde el Consejo Nacional Minero, que funcionará para tal fin. Así mismo, desde las consultas populares su decisión será vinculante a nivel municipal y departamental. Además, en la ECOPETROL los trabajadores, éstos tendrán una participación activa en los órganos de decisión estratégica.
- La planificación del desarrollo de la industria petrolera tendrá un instrumento para prever los impactos sociales y ambientales. En tal sentido, la planificación de los proyectos deberá garantizar la articulación de los sectores populares en aras de mitigar estos impactos y los mecanismos de realización. En aplicación de este principio, previamente deberán desarrollarse las consultas populares, las cuales serán publicitadas con anticipación, y hasta que se realicen y formalicen los acuerdos no se podrán iniciar las obras. En función de este principio, y con base en los estudios existentes y los que complementen, se establecerán zonas de exclusión, de restricción, de reserva forestal e hídricas y culturales, y vertimientos cero. Así mismo, la industria deberá contar con licencias ambientales para cada una de sus actividades.
Esto se viabilizará mediante el diseño y ejecución de esquemas diferenciados de asociación y explotación de acuerdo a la escala potencial de los recursos, a los grados de desarrollo de las fuerzas productivas, a las ofertas tecnológicas y a las relaciones sociales a implementar en cada caso. De esta forma, ECOPETROL deberá fusionarse con ISA, y las demás que le sean competentes para conformar un Grupo Empresarial Estatal -GEE- que planifique la explotación de recurso petrolero, minero y energético de la Nación, permitiendo que la clase popular, pueda definir sus políticas estratégicas teniendo en cuenta el desarrollo de productivo integral y el bienestar común.
Por último, la incitativa de un GEE no implica por sí misma una transformación de las relaciones sociales imperantes, de aquí que la iniciativa se deba acompañar siempre de la gestión popular, esto es que los proletarios urbanos y rurales puedan incidir en las decisiones estratégicas y su implementación en función de darle solución a los problemas estructurales de la sociedad colombiana que detonaron el estallido social del 2021 y que siguen pendientes de resolver.
Referencias
Agencia Nacional de Hidrocarburos -ANH-. Datos y Estadísticas. https://www.anh.gov.co/es/operaciones-y-regal%C3%ADas/datos-y-estadisticas/
Energy International Agency -EIA-. (2023). International energy outlook 2020-2050. https://www.eia.gov/outlooks/ieo/data.php
Banco de la República. (2024). IED total y por actividad económica. https://suameca.banrep.gov.co/estadisticas-economicas
Geological Survey of Denmark and Greenland -GEUS-. (2024). Oil and gas. https://eng.geus.dk/
Interconexión Eléctrica -ISA-.(2024). Estructura Societaria. https://www.isa.co/es/grupo-isa/estructura-societaria/
La República. (2025). El fracking en EE.UU. fue 12,29% de la producción del cuarto trimestre para Ecopetrol. https://www.larepublica.co/economia/operacion-de-fracking-en-ee-uu-de-ecopetrol-produjo-89-600-barriles-diarios-en-el-cuarto-trimestre-4078200