
Trochando Sin Fronteras 30 de Agosto de 2016
Por: América Niño
Los días 22, 23 y 24 de agosto en Bogotá se dio espacio para continuar el diálogo intercultural entre la nación U’wa y el gobierno nacional, con el fin de hacer seguimiento a los acuerdos pactados el 1º de mayo de 2014 y el 27 de julio de 2016. En esos acuerdos se estableció públicamente la responsabilidad del gobierno para aclarar los títulos coloniales de predios pertenecientes a los U’wa, iniciar el proceso de saneamiento de un resguardo, constituir el de Santa Marta y los Pedrazas, tratar el tema de gasificación y afectación a las familias que viven cerca del gaseoducto y oleoducto, hacer mantenimiento y ampliar la ‘trocha’ de la soberanía, establecer mesas de trabajo y mecanismos de control para la verificación y asignación presupuestal, además de buscar una solución al problema de ecoturismo en el Nevado del Cocuy.
Aunque se avanzó el dialogo intercultural, en términos de seguimiento al proceso, se evidencia una ausencia parcial de los miembros del gobierno nacional con poder de decisión para avanzar significativamente en los puntos acordados. En la última reunión brillaron por su ausencia los gobernantes departamentales y municipales que se habían comprometido a acudir. “Cumplir a la nación U’wa es garantizar la pervivencia de nuestro pueblo” exclamó Aura Tegría vocera de la comunidad.
Aura explicó que el resguardo unido U’wa fue delimitado mediante la resolución 056 y que dentro del mismo quedaron predios privados que el gobierno nacional se comprometió a comprar y hacer un proceso de reubicación de los campesinos residentes allí, con el fin de entregarlos en calidad de propiedad colectiva a la nación U’wa. Este proceso ha sido lento porque no hay una asignación presupuestal por parte del gobierno nacional para la Agencia Nacional de Tierras que es el ente encargado del proceso. Aunque los indígenas valoran como respetuosa y cordial su relación con las familias que viven dentro del resguardo, reconocen que el choque intercultural puede llegar a ser conflictivo, en la medida en que no se agilice este proceso y exigen que la compra de estos predios debe estar dentro del marco de la justicia social.
La ‘trocha’ de la soberanía, carretera que comunica los departamentos de Arauca, Boyacá, Norte de Santander y Santander, tiene grandes dificultades de acceso. Invías y el Gobierno nacional tienen la obligación de pavimentar y hacer el mantenimiento necesario para que la comunicación entre estos departamentos sea más fácil y beneficie a toda la región del Centro Oriente de Colombia. Sin embargo, durante años se ha incumplido con esta obligación, presentándose este como un grave caso de abandono estatal, el cual se ha mantenido a pesar de los acuerdos y la presión social.
Otro de los puntos álgidos de conversación fue el tratamiento del Parque nacional natural El Cocuy, Aura Tegría explica que el Zizuma (Sierra Nevada de Cocuy) es la casa sagrada donde habitan los espíritus de la tradición U’wa, espacio donde se relacionan diferentes dimensiones con los espíritus de la madre tierra. La cosmovisión ancestral reconoce el nevado como el punto original donde se sembró el agua para bañar el territorio y multiplicarse generando la vida misma. Por eso resulta tan importante la necesidad de crear lazos entre las diferentes comunidades, tanto indígenas como campesinas para proteger y conservar este territorio, reconociendo la importancia de defender el agua en su estado más puro, sin olvidar su relación con todo el entorno, plantas, animales, rocas, tierra y espíritus.
Al respecto se mantuvo la decisión de suspensión temporal del turismo en el Parque, que se dio inicialmente gracias a la acción colectiva de las comunidades, restringiendo el paso. Esa medida fue posteriormente aceptada y oficializada por el gobierno, pero sigue en debate hasta cuándo se mantendrá y cuáles serán las condiciones para administrar ese frágil ecosistema. Al respecto, indígenas y campesinos exigieron la realización de un estudio integral, que abarque tanto las condiciones naturales, ambientales, como sociales y culturales al menos durante un año, para considerar la posibilidad de abrir nuevamente el parque, atendiendo a la capacidad de carga de los ecosistemas y el plan de manejo con participación comunitaria.
El día 23 de agosto, el gobierno manifestó a la mesa que la jornada del día siguiente podría darse sin agilidad, porque los gobernadores y alcaldes convocados no habían confirmado su asistencia, pese a la supuesta insistencia del Ministerio del Interior en su convocatoria. No obstante, al día siguiente hizo presencia el Gobernador de Arauca, Ricardo Alvarado, quien aclaró que se había enterado de la reunión gracias al comunicado público que emitió la Nación U’wa, en el cual pedían explicación por la inasistencia reiterada de los funcionarios departamentales y municipales. El gobernador calificó como pobre la gestión gubernamental para tratar estos procesos, diciendo abiertamente que con el discurso de la guerra se pretende dar soluciones y se miente, dilatando las exigencias legítimas del pueblo U’wa. “No ha existido una verdadera correspondencia de la institución frente a la defensa y los reclamos de las comunidades”, expresó el mandatario.
A pesar del desalentador panorama, de cara a la poca seriedad del gobierno nacional para asumir compromisos reales y desarrollarlos, la mesa de diálogo intercultural continuará sesionando para ejercer control y seguimiento al cumplimiento de los acuerdos y el desarrollo de los estudios propuestos para garantizar a las comunidades indígena y campesina afectadas una solución concreta en el menor tiempo posible.