Trochando Sin Fronteras, noviembre 11 de 2019
Por: Mauricio Reyes Rojas – Trochando Sin Fronteras
“Perder, es ganar un poco”, cuanta sabiduría en las palabras del maestro Maturana
[dropcap color=»#ddc80d» type=»square»]Al[/dropcap] reflexionar sobre está filosófica frase luego del Golpe de Estado en Bolivia, no pude evitar pesar sobre el contexto de nuestramérica y del vaivén con los vientos del Norte y del Sur. Vaivén que se evidencia con la llegada al poder de Bolsonaro en Brasil, pero también en el regreso del progresismo a Argentina con la dupla Fernández – Fernández. Además en la consolidación en Colombia de la ultraderecha ó por la llegada de AMLO a México.
¿Pero qué está pasando en nuestramérica?, desde la llegada al poder de Chávez en 1999 hasta nuestros días han construido en la opinión publica un imaginario sobre la existencia de un enemigo externo: El CASTROCHAVISMO, engendro de 1000 cuernos y 100 ojos que viene a apoderarse del continente. Desde Estados Unidos se aplicaron los manuales y se logró relacionarlo con la vieja escuela del enemigo interno que aún se aplica.
Bajo esta premisa, en todos los países se “libraron batallas” por defenderlo o liberarse de él, ejemplos como el argentino, el brasilero, el ecuatoriano dan cuenta del interés del capital, por sacar del poder a los gobiernos progresistas y en Colombia, Perú y Chile de establecer una defensa para que no llegue.
En cada elección esta pugna se da, y Bolivia no fue la excepción, con 13 años en el poder Evo Morales era un referente de políticas sociales y económicas, transformando a este pequeño país el de mayor crecimiento económico del continente, según el Fondo Monetario Internacional -FMI-.
Con economías debilitadas, crisis social y la retoma del progresismo en algunos países, el capital debía dar un golpe, golpe que se intentó por meses en Venezuela pero nunca ocurrió, pero que en Bolivia si dio sus frutos obligando al Presidente Evo Morales y su Vicepresidente a renunciar para resguardar la vida de sus hermanos y así consolidar el Golpe de Estado.
¿Pero es coincidencia que el Golpe de Estado se realice en pleno estallido social en el continente?, ¿la crisis en Venezuela, Ecuador y Chile podrían estar relacionadas con lo que suceso en Bolivia?
Al leer a Atilio Borón y su columna: El golpe en Bolivia: cinco lecciones, se evidencia la falta de análisis e investigación que realizamos sobre los manuales y las formas establecidas por agencias internaciones y de cooperación para desestabilizar países, pero también sobre los sucesos y el contexto en nuestramérica.
Celebramos con alegría y jubilo el levantamiento del pueblo Ecuatoriano y Chileno en la exigencia de sus derechos. Pero al analizar a profundidad las formas y situaciones que dieron origen al estallido social en estas dos naciones, me queda la inquietud sobre la ineptitud e ignorancia de la clase política; ellos no son así. Año a año en Colombia vivimos paquetazos contra las clases menos favorecidos, efectuados con milimétricas acciones que casi no los evidencian, en complicidad con los medios de comunicación que mantienen adormecidas las mentes con su barato entretenimiento. Es una escuela, misma escuela que se aplica en Chile y que muy buenos resultados les había dado.
¿Pero qué pasó?, En un abrir y cerrar de ojos, lo milimétrico y quirúrgico se convirtió en algo tosco y mal hecho a tal punto que las movilizaciones han llenado las calles de Ecuador y Chile y que en Colombia se reflejará en un paro nacional programado para el 21 de noviembre.
Muchos vociferan de la ineptitud de Duque, Piñera y Lenin, por el contrario creo que están haciendo muy bien su tarea, servir de distractores y de agitadores para la movilización social, perderán un poco, pero el poder nunca se les irá de las manos. Ayer en Bolivia consiguieron perpetuar el Golpe de Estado, hoy planean el siguiente: Venezuela, Nicaragua o Cuba.
** Las opiniones, análisis y/o similitudes expresadas por los autores son su responsabilidad, por tanto Trochando Sin Fronteras no se hace responsable