Trochando Sin Fronteras, octubre 26 de 2019
Por: Ivan Ipiaksua – Trochando Sin Fronteras
El pueblo haitiano lleva semanas en la calle exigiendo la renuncia del actual presidente Jovenel Moise, pero los medios de comunicación callan.
Un 1 de enero de 1804, Francia, aquella nación que en el colegio nos enseñaron a amar por ser la protagonista de: la libertad, la igualdad y la fraternidad, debido a su eurocentrismo, negaba vilmente la independencia de Haití, primer territorio libre en nuestra región Abya Yala, al afirmar que «no pueden ser libres los esclavos negros atrasados de su colonia… y que pagarán con su sangre tal hecho….»
Aunque Haití ganó con su independencia, Francia se vengó bloqueándola económicamente. Hoy es una colonia, empobrecida y manoseada por occidente.
Y desde entonces la crisis económica y social ha sido la constante durante toda su vida republicana, «pasando por treinta (30) golpes de estado y veinte (20) constituciones»[1], lo cual se da generado por la mezcla dañina del neoliberalismo, la depredación ambiental y el colonialismo. Neoliberalismo que ha sido impulsado por los presidentes que han gobernado Haití de la mano manoseada por el gobierno de USA durante décadas.
Es tanto así, que en el 2018 Haití acepto otro préstamo por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI), ante la caída del suministro subsidiado de petróleo firmado en el año 2006 el cual le brindaba Venezuela, cuando el ex presidente de la República Bolivariana de Venezuela Hugo Chávez realizó el acuerdo con Haití, logrando que los recursos de su presupuesto nacional se destinaran a solucionar varios temas importantes, como lo es la alimentación, en un país en el que «según la FAO, el 49% no recibe la nutrición suficiente»[2].
La caída del suministro generó el incremento del precio de la gasolina y disminución de los subsidios de los cuales depende la mayoría de sus habitantes, lo que provocó la siguiente oleada de protestas en contra del gobierno de Moise.
Gobierno el cual también ha sido denunciado por corrupción desde su elección, como todos sus antecesores al servicio colonial de los gobiernos de USA, hasta por los dineros donados por los organismos internacionales en la ayuda a la población ante los desastres naturales ocasionados por el terremoto de magnitud 7.0 en el 2010, como por el Huracán Matthew en el 2016.
Según se estima y «de acuerdo al exdirector del Fondo de Asistencia Económico y Social (FAES) de Haití entre 2012 y 2015, Klaus Eberwein, sólo el 0,6% de las donaciones internacionales terminó en manos de organizaciones haitianas, un 9,6% en manos del Gobierno haitiano y el 89,8% restante fue canalizado a organizaciones no haitianas. Lamentablemente, Eberwein fue hallado sin vida con un disparo en la sien en un hotel en Miami antes de comparecer frente a una comisión anticorrupción del Senado haitiano sobre los fondos de Petrocaribe y las malas prácticas de la Fundación Clinton»[3].
Lo grave de asunto, es que las familias que el estado estaba reasentado en nuevas viviendas, no se han construido, y han quedado viviendo en tugurios donde escasea la alimentación y el agua, pues son tierras que durante la conquista fueron brutalmente depredadas.
Y para completar el dolor de Haití, ante la escasez de energía, decidieron comprársela a un proveedor en USA, Novum Energy Corp, con el cual han incrementado su deuda. Es de resaltar, que las mineras que están realizando la extracción minera en Haití, son compañías tanto de USA como Canadienses.
Mientras perdure el colonialismo y las políticas neoliberales en este país del Cribe, será muy complicado que sus dificultades sociales y económicas se terminen, pues en esta perversa lógica asimétrica, el poderoso saquea al débil. Mientras tanto, la presión de sus habitantes en las constantes marchas contra su presidente y condiciones de vida, será la constante.
[1] Haití. ¿Qué hay realmente detrás de la crisis?
[2] La mitad de los haitianos no reciben la nutrición suficiente, según la FAO
[3] Haití. ¿Qué hay realmente detrás de la crisis?
** Las opiniones, análisis y/o similitudes expresadas por los autores son su responsabilidad, por tanto Trochando Sin Fronteras no se hace responsable