Trochando Sin Fronteras, agosto 10 de 2018
Por: Ever Guerrero – Trochando Sin Fronteras
En medio de las montañas a orillas del Río Casanare se encuentra La Salina un pueblo fundado en 1527 por los indígenas Laches, antiguos moradores del territorio, En sus inicios fue un espacio para la concentración de los pueblos de la región, convirtiéndose en un centro de comercio de sus productos donde se intercambiaban desde oro hasta sal.
Este territorio fue utilizado en la conquista y colonia por los españoles gracias a la variedad de sus riquezas naturales,donde se destaca las fuentes minerales salíferas, esta situación le permitió establecer un centro económico, social y cultural. Con una mayoría de su población en el área rural sus comunidades fueron avanzando entre la agricultura y el comercio.
491 años después de su fundación, llegar al municipio es una odisea, con una carretera sin pavimentar y en pésimas condiciones. Los locales y visitantes tienen que sortear los abismos y fallas geológicas mientras disfrutan de sus hermosos paisajes y la calidez de sus habitantes.
En medio de olvido las comunidades aprendieron que la organización era la única forma de avanzar y llevar soberanía a este pueblo olvidado, pero esta opción también les causo problemas, Luego de la arremetida contra-insurgente en el gobierno de Alvaro Uribe Velez, donde líderes sociales y populares fueron asesinados capturados masivamente como estrategia para desarticular el tejido social en el territorio.
Años después las comunidades, las organizaciones sociales locales y del Movimiento Político de Masas Social y Popular del Centro Oriente de Colombia se han reactivo los procesos de lucha y resistencia en el territorio, pero nuevamente el Estado ha estigmatizado y señalado a las comunidades y su líderes.
El 7 de agosto en medio de la Caravana por el Territorio y la Dignidad de los Pueblos, comunidades, autoridades municipales y locales y los miembros de la caravana se dieron cita para relatar las problemáticas de derechos humanos que aquejan a su municipio.
Las comunidades dieron a conocer a los miembros de la Caravana los hechos históricos en violación a los Derechos Humanos y violación del Derecho Internacional Humanitario en la región. Los campesinos de la Asociación Nacional Campesina José Antonio Galán Zorro -ASONALCA- manifestaron el asedio y estigmatización a los que a sido sometido Nelson Támara tesorero de la Junta Directiva Nacional de ASONALCA, el cual a sido señalado por la POLICíA NACIONAL de ser miembro de la guerrilla del ELN cuando en realidad es un líder campesino que ha impulsado la re-activación de los procesos sociales y populares en el territorio.
La delegación de la Caravana de la RedHeR recibió de primera mano el contexto histórico en violación de DDHH y DIH que ha vivido y vive este municipio y exigió al Estado colombiano a garantizar que los líderes sociales ejerzan el trabajo social con seguridad libertad porque es injusto que en estas zonas tan abandonadas la única presencia que se haya tenido sea represión para el pueblo y sus líderes.