
Trochando Sin Fronteras 03 de enero de 2016
Cuando escuchamos de la ciudad de Bogotá, se nos viene a la cabeza los trancones, el pésimo servicio de transmilenio, la inseguridad, el aire contaminado, y por supuesto el clima frio. Sin embargo, la capital es el escenario donde se despliega el ejercicio de defensa de derechos humanos (DD.HH) por parte de un grupo de jóvenes que se articular en la Fundación Pasos, que se encarga de este ejercicio y de acompañar a las comunidades populares.
Desde la Fundación Pasos, se identifica una contradicción grave en materia de DD.HH, al revelar que la persecución, señalamiento y asesinato a líderes sociales, tiene una distancia muy grande con el rimbombante discurso de paz, del gobierno Santos. Aún persiste, el control de algunas zonas de la ciudad, por parte del paramilitarismo, como en ollas de barrios populares, pandillas, comercio, y las zonas vulnerables de la ciudad. El paramilitarismo, se encarga de hacerle la guerra sucia al movimiento social.
El caso del joven Claus, en Soacha, es un ejemplo de la estrategia del Gobierno Nacional, para perseguir a los líderes sociales, que proponen la transformación social. Porque la muerte de Claus, la muestran como un tema de pandillas, y no como un asesinato por razones políticas. La estrategia es simple pero terrorífica, asesinan a un líder social, y muestran que las causas de su muerte fueron razones pasionales, o por conflicto entre pandillas de barrio.
Frente a esta realidad, la Fundación Pasos, desarrolla diferentes actividades, como las brigadas jurídicas en barrios populares, donde asesoran a los habitantes en temas como objeción de conciencia, a jóvenes y padres de familia, vivienda digna, y a las diferentes problemáticas que expongan los asistentes. Junto a estas brigadas, Pasos desarrolla la formación en Derechos Humanos, como otro eje importante de su trabajo, por ello, vienen proyectado realizar espacios formativos con estudiantes y padres en colegios de los municipios de Saravena, Arauquita y Fortul, en el departamento de Arauca.
Los temas a implementar con los estudiantes araucanos serán construcción de paz, género y diversidad, drogas y alcoholismo; la Fundación se articulará con la Asociación Juvenil Estudiantil Regional (ASOJER) para llevar a cabo esta propuesta formativa con la comunidad académica araucana.
Así mismo, los miembros de Pasos, abordarán la formación de los líderes sociales, de la región del Centro Oriente colombiano, con el objetivo de fortalecer los procesos sociales de este amplio territorio. La preparación de este espacio formativo, cuenta con el apoyo de académicos universitarios de Bogotá, que pondrán al servicio de las comunidades, su conocimiento y experiencia académica.
Para la Fundación de Derechos Pasos el año 2016, deja una valoración positiva, porque la estrecha articulación con las comunidades populares, por medio de las brigadas jurídicas, ha permitido fortalecer el tema de Derechos Humanos en estas zonas abandonadas por el Estado, y azotadas por el paramilitarismo. Al igual, ha permitido ampliar el margen de acción de la fundación, pues han empezado un trabajo con asentamientos, con el tema de la vivienda digna.
Para la Fundación de Derechos Humanos Pasos la Memoria histórica es importante para avanzar en la búsqueda de justicia y no repetición, por eso recuerdan a Carlos Alberto Pedraza, defensor de Derechos Humanos y líder social, víctima de la guerra sucia. Fue encontrado sin vida, el 21 de enero del 2015, en zona rural de Bogotá. Por él, y los demás líderes sociales que han entregado su vida, por la vida digna de los pueblos, se resalta la labor de los defensores de derechos humanos que día a día blindan al movimiento social del Centro Oriente de Colombia.