Trochando Sin Fronteras 12 de septiembre de 2016
En 2014 el Pantera Negra Eddie Conway salió en libertad tras 44 años en prisión, acusado de asesinar a un policía en la ciudad de Baltimore. Entre sus sueños de libertad y justicia pasó los últimos 44 años en la cárcel, y el día de hoy nos encontramos con Eddie en el 3 campamento de la organización juvenil Levante Popular . Brasil- Belo Horizonte 6 de septiembre de 2016- preguntándole por las Panteras Negras, la vigencia hoy de las luchas afro-americanas en el continente y en el mundo.
- Trochando Sin Fronteras: Eddie, te puedes presentar, contarnos de tu historia en relación a la del partido de las Panteras Negras.
- Eddie: Tengo 70 años, era una Pantera Negra a finales de los años 60 e inicio de los años 70, pasé 44 años en el sistema carcelario, luchando con el partido de las Panteras Negras. Mi papel en la organización era apoyar con la seguridad, mi trabajo también incluía el apoyo a la niñez y participar en los programas. También implicaba colaborar con la formación política. En la parte militar yo era médico, entonces también tenía como responsabilidad enseñar a otros miembros de la organización técnicas médícas que les permitieran responder en caso de conflictos o heridas.
- TSF: ¿Cómo ves las luchas de las poblaciones negras en EEUU hoy?
- Eddie: Veo que las luchas negras en los Estados-unidos hoy en día se están despertando. Después del partido de las Panteras Negras las luchas fueron apagadas por la droga, por el encierro, por la persecución en todo el país o por la misma distracción. Ahora se están reconcentrando, empezando a despertar, están intentando ver cómo se reorganizan. Pero creo que esta vez serán más fuertes y más efectivas de lo que han sido con el Partido de las Panteras Negras, porque mucha gente joven está leyendo y estudiando, buscando como involucrarse.
- TSF: Y ¿en el mundo?
- Eddie: Las luchas negras en el mundo están en auge porque las mismas condiciones están forzando la gente a organizarse. En Francia están obligando la gente negra a organizarse, en África contra los gobiernos neo-coloniales y para defender derechos humanos; incluso en América del sur, en Brasil. En Europa la gente negra se organiza contra el racismo y la xenofobia. Yo veo eso como el inicio, el renacimiento de las luchas pan-africanas, pero con principios e ideas socialistas en la mayoría de los casos.
- TSF: Nos puedes contar sobre la lucha de los presos que llevó a la huelga laboral iniciada el pasado 9 de septiembre en EEUU?
- Eddie: Desde hace muchos años los presos utilizan la huelga en los Estados-unidos. En 2010, el sistema carcelario de California colapsó; centenares de miles de presos se negaron a comer e hicieron paro para salir del aislamiento y poner fin a los abusos. Poco después hubo un paro carcelario masivo en Georgia que colapsó las principales cárceles del estado de ese estado. Hubo otras huelgas en varios estados como Texas, Luisiana… Solo este año, tres de las principales cárceles de Alabama hicieron paro contra la esclavitud, los abusos y el aislamiento (calabozo). Los presos han ido desarrollando una red en todo el país para enfrentar estos problemas. El problema es que las organizaciones afuera en este momento no tienen la fuerza suficiente para garantizar el apoyo necesario. Hay mucho trabajo por hacer.
- TSF: Quiere añadir algo para compartir con nuestros lectores en Colombia?
- Eddie: Sí, claro: las luchas negras en Colombia deben seguir organizándose, la juventud se debe organizar, deben unirse y juntarse con otras luchas alrededor del mundo.
- TSF: ¿Qué mensaje quisieras compartir con la juventud colombiana?
- Eddie: La lucha ahora está en sus manos, el futuro es suyo. Si salvaremos o no al planeta, si ganaremos o no el control de los recursos, si lograremos o no salvar nuestra humanidad, es tarea suya ahora.
Un poco de historia de las Panteras y del sistema carcelario
El Partido de las Panteras Negras es una organización nacionalista negra, socialista y revolucionaria que existió en Estados Unidos entre 1966 y 1982. Iniciaron como patrullas armadas legalmente -es legal tener armas en Estados Unidos, según la constitución- para desafiar la brutalidad policial contra la gente en sus comunidades. Las Panteras Negras han sido muy famosas por sus programas comunitarios de educación, salud y alimentación.
El FBI, organismo de seguridad de Estados Unidos, creó un programa llamado ‘COINTELPRO’ (Counter Intelligence Program o Programa de Contra Inteligencia) con el objetivo de aniquilar a las Panteras Negras por medios legales e ilegales, incluyendo infiltración, saboteo, asesinatos selectivos e incluso la llegada masiva del tráfico de droga a los barrios de las comunidades negras, con el fin de desarticular la lucha social. Muchos simpatizantes o miembros de ese partido han pasado varias décadas en prisión, murieron o siguen encarcelados.
Lo anterior, sin contar la criminalización masiva de la gente no blanca en EEUU. La población negra de ese país, a pesar de representar 14% del total, conforma 40% de la población carcelaria, y los latinoamericanos representan otro 20%. Las cárceles estadounidenses son privadas desde la década de los 80, es decir, son administradas por empresa particulares, por lo cual están diseñadas para generar ganancias. En esa lógica, ofrecen sus presos como mano de obra barata a empresas como Mc Donalds, Starbucks, British Petroleum-BP, Microsoft o IBM, entre otras. También trabajan en call center, en la industria militar o agrícola recibiendo un pago de sólo el 15% del salario mínimo, que deben gastar en “servicios” dentro de la misma cárcel.
En el sistema carcelario de Estados Unidos se usa la práctica del aislamiento temporal o permanente, supuestamente para la seguridad del preso. Así, los reclusos que viven en esas condiciones, de entre 22 y 24 horas al día en calabozo, son más de 80.000, incluyendo hombres, mujeres y menores de edad.
El movimiento carcelario en Estados Unidos se ha ido organizando en un sector sindical, promocionando huelgas y desobediencia en varias cárceles. El 9 de septiembre de 2016 se declaró una huelga general en las cárceles del país, representando la actividad carcelaria de mayor envergadura en la historia de ese país.