Trochando Sin Fronteras, agosto 4 de 2021
Amenazan a Magali Pino, Defensora de Derechos Humanos del CNA. La integrante del Equipo de Impulso del CNA Valle, y de la Junta Nacional, fue amenazada el 3 de agosto del 2021.
En horas de la mañana, un hombre que se identifica como integrante de la Columna Jaime Martínez, la declara objetivo militar. En la amenaza el hombre manifiesta que debe salir del Cauca y del Valle del Cauca, haciéndole insinuaciones y amenazas sobre afectaciones a su familia.
Magali Pino destacada líder campesina y defensora de derechos humanos
Magali es una destacada líder campesina y popular del departamento, defensora de Derechos Humanos en esta región del país. En el pasado Pino fue víctima de persecución paramilitar, además de abuso policial mientras realizaba su labor como Defensora de Derechos Humanos.
Durante las jornadas de reciente #ParoNacional, Magali fue detenida y sometida de manera arbitraria, mientras defendía el derecho de la protesta social. Hechos en los que se ha amenazado en múltiples situaciones su vida e integridad.
En un comunicado el CNA y el Congreso de los Pueblos Suroccidente expresaron: «Expresamos nuestra categórico y profundo rechazo a estas acciones, nos solidarizamos con nuestra compañera y su familia, conocemos su temple y sabemos que ante las dificultades se erige como una pequeña gigante«.
En el comunicado las organizaciones que componen dicho proceso evidencian su preocupación por la amenaza. «De ser dicha amenaza cierta, nos preocupa que estos grupos que surgen tras el desarme y la desmovilización de las antiguas FARC, sigan sirviendo para alimentar el proyecto paramilitar en la región«. Según las organizaciones la amenaza configura un escenario preocupante de persecución y criminalización para los procesos y organizaciones sociales, populares y alternativas en la región y el país.
«Exigimos garantías para la organización social en todos los territorios, tanto a los actores estatales, como a los grupos armados. Estas acciones lo único que hacen es intentar mermar el potente torrente popular que se ha expresado en los últimos meses en el país, buscando transformaciones profundas, vida digna y un mejor futuro, más común y más solidario«.
Ante estos hechos exigen una pronta y eficaz respuesta, para garantizar la vida y la integridad de Magali Pino, y de su familia. Además de convocar a organizaciones sociales y de derechos humanos, tanto nacionales como internacionales, a estar en máxima alerta ante esta situación en particular, y toda la crisis humanitaria alrededor de la persecución y criminalización de la protesta social en nuestro país.
#ATENCION compartimos la denuncia de la amaneza contra @MagalyPino2 nuestra compañera defensora de Derechos Humanos. pic.twitter.com/TEh7L7OThs
— Coordinador Nacional Agrario | CNA-Colombia (@CNA_Colombia) August 4, 2021
Como organizaciones también anunciaron que se tomaron las medidas correspondientes para la protección individuales y colectivas para afrontar la amenaza: «Tanto Magali, como el proceso al que pertenece, ya tomaron las medidas correspondientes de protección y auto protección«.
Suroccidente: Amenazas y muerte en contra del CNA
Durante los últimos años en la región del sur occidente colombiano ha venido ocurriendo un reacomodo de las dinámicas de la guerra, en especial posterior al desarme y desmovilización de un sector importante de las antiguas FARC, llevando al surgimiento de nuevos grupos en todos los departamentos que configuran esta región. Varios de estos actores han tenido actuaciones que desdibujan un proyecto que se reivindica como revolucionario y que tiene dentro de sus aspiraciones la dignificación de la vida.
Las organizaciones que conforman el Coordinador Nacional Agrario y el Congreso de Los
Pueblos en el sur occidente han sido víctimas de persecución, desplazamientos, amenazas y asesinatos selectivos en el departamento del Cauca, específicamente en el Cañón del Micay, en los municipios Argelia y El Tambo, cometidos por el Frente Carlos Patiño y la Columna Móvil Jaime Martínez, del Comando Coordinador de Occidente, prácticas que las organizaciones han manifestado desde un comienzo y que recuerdan los peores momentos de los proyectos paramilitares de ayer y hoy.
Sumado a esto se presentó el asesinato de Marco Rivadeneira, en Puerto Asís, Putumayo, quien integraba la Junta Nacional del CNA, y hoy, casi año y medio después de su cobarde asesinato, no tenemos claridades de sus autores.