Desde el 23 de julio, la ciudad de Cali ha sido testigo de la movilización de comunidades y organizaciones integrantes de la Minga Social Popular y Comunitaria. Durante cuatro días, establecieron un refugio humanitario cerca de la oficina del Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente (DAGMA). Exigiendo el cumplimiento de los acuerdos con la ANT, que buscan garantizar el derecho a la vivienda, prevenir desalojos forzados, evitar desplazamientos por proyectos de infraestructura y asegurar la permanencia de las comunidades en su territorio.
Luis Eduardo Acevedo, representante de la Asociación Agro Campesina y Urbana Nuevo Horizonte, expresó la frustración del movimiento debido al incumplimiento del gobierno nacional, departamental y local de Cali. A pesar de que ya se habían programado mesas de diálogo, estas no se han llevado a cabo. «Estamos aquí para exigir nuestros derechos básicos: vivienda digna, territorio seguro y acceso equitativo a la tierra», declaró Acevedo durante una manifestación en la plazoleta Jairo Varela.
«POR UNA VIDA POR UN TECHO LA VIVIENDA ES UN DERECHO»
La Minga destaca que la tierra no solo es un espacio físico, sino la base de la vida, el trabajo, la salud y la educación para muchos de sus miembros. La falta de políticas efectivas en materia de vivienda de interés social ha dejado a muchas familias en una situación precaria, sin posibilidad de construir un hogar estable. Por ello, el movimiento demanda a la alcaldía una solución integral para los afectados por los desalojos y la falta de vivienda.
Después de cuatro días de asentamiento en la Avenida 5BN con calle 20, hasta la Avenida 5N en el barrio Versalles, en el norte de Cali, se anunció que Diego Hau, director de Planeación Distrital, convocará una reunión el viernes 2 de agosto para abordar las demandas de la comunidad.