
Trochando Sin Fronteras 06 de agosto de 2016
Trochando sin fronteras hizo un recorrido por esta región, iniciando en el municipio de Puerto Asís, para conocer la problemática y las propuestas desde las comunidades.
Con ese objetivo entrevistamos a Rodrigo Pinzón, representante de población desplazada en Puerto Asís desde hace 16 años. Rodrigo nos contó que las problemáticas que existe allí se resumen en el abandono del estado frente a las comunidades más necesitadas del municipio. También señaló un grave fenómeno de corrupción político administrativa, ya que los recursos sólo se le entregan en programas y proyectos a las personas que votan por determinada persona en cada jornada electoral. Quienes acceden a los cargos públicos o que son elegidos en las diferentes administraciones han vendido todos los puestos de trabajo (ejemplo los del hospital, del matadero, etc.); eso nos hace mucho daño porque los profesionales hijos de las familias más necesitados, a pesar de que los hemos educado con sacrificio, nunca pueden acceder a un trabajo digno.
En el caso de las víctimas de la violencia, la Unidad para la Reparación de Víctimas no coordina con ninguna de las otras instituciones del estado, por lo cual el Putumayo es actualmente el departamento más atrasado en los procesos de reparación a las víctimas. La propuesta del Estado es únicamente que las personas deben retornar a los lugares de donde fueron desplazados, sin tener en cuenta que el retorno es voluntario y que debe tener unas garantías mínimas. No se están entregando proyectos de generación de ingresos, hay varias familias calificadas para entrega de vivienda en la convocatoria del 2007 por medio de la caja de Compensación Familiar y hasta el momento no se les han proporcionado esos recursos para ello.
Hay varias familias que están dispersas, que tienen lote propio, pero el gobierno no ha querido aprobar la entrega de recursos para que construyan la vivienda dentro de esos lotes. No hay voluntad desde lo nacional para solucionar esta problemática.
En cuanto a la situación de colonos y campesinos, aquí nunca ha habido apoyo de las instituciones del estado, empezando por el Banco Agrario. Para que a una persona le presten 5 o 10 millones para emprender un proyecto productivo, tiene que llevar como fiador una persona que tenga propiedades avaluadas en al menos 100 millones de pesos; aquí es muy difícil que una persona sirva de fiadora, ya que la mayoría de las fincas no tiene título de propiedad, sino la mera posesión o tenencia de la tierra y lleva unos años viviendo en ella. Esto, debido a que por influencia de las multinacionales que extraen petróleo en el territorio no se ha podido lograr que se le titule la tierra a quienes habitan en ella, porque mientras estén dentro del área de influencia de estos pozos petroleros no se puede titular, según dice las instituciones aquí en el Putumayo.
Trochando Sin Fronteras: Otra de las problemáticas en el departamento de Putumayo, como usted lo acaba de mencionar, es la extracción petrolera. Cómo se está viviendo la situación en ese departamento?
R D: La explotación petrolera se viene haciendo con la violación de los derechos a las comunidades. Inclusive a los propios indígenas no les consultan, los invitan únicamente a la “socialización”, les dan un vaso de gaseosa y una galleta, les dicen que firmen la asistencia y con esta asistencia se valida el proyecto como si se hubiera hecho la consulta previa.
Lo mismo ha pasado con las comunidades afrodescendientes y los colonos. Cuando nosotros hemos visto lo que está sucediendo con estas compañías petroleras es que nos damos cuenta de que la llegada de los paramilitares al territorio del Putumayo estaba prevista y fue una estrategia del estado para sacar a los campesinos y poder explotar estos yacimientos petroleros que están ubicados en estos territorios.
No hay ninguna solución a esa problemática. No se tiene un banco de tierras para reubicar a las personas que fueron desplazados, que dejaron abandonadas esas fincas a las que hoy ni siquiera pueden retornar porque están en las manos de las empresas multinacionales.
Trochando Sin Fronteras: ¿Cuáles han sido las propuestas que se han trazado desde los campesinos para afrontar esas problemáticas?
R D: Los campesinos nos hemos organizado en los procesos sociales, en movimientos de resistencia, porque no queremos y no estamos de acuerdo que las decisiones se tomen desde el nivel central; que vengan a imponernos políticas, a traer ese modelo extractivista y entregarle nuestros territorios a las multinacionales, porque causan un enorme perjuicio teniendo en cuenta que nos encontramos en una zona amazónica; la contaminación ambiental que están dejando estas multinacionales y el daño en general es irreversible, serían necesarios muchos años para volver a rehacer esos territorios.
Trochando Sin Fronteras: Uno de esos procesos de resistencia es el Congreso de los Pueblos que está llegando al Putumayo, ¿Cómo ha sido el relacionamiento entre los campesinos de esta región y ese proceso social?
R D: El Congreso de los Pueblos hasta ahora está llegando al Putumayo. Sabemos que ellos tienen un proceso de resistencia en varios departamentos, en muchas zonas del país y que ellos le apuntan a que en los territorios se haga una explotación agrícola o sea que los territorios se conviertan en una despensa agrícola, que garanticen la soberanía alimentaria de las personas que viven en el territorio y que los productos que sobren se vendan al mercado.
Esa es una experiencia maravillosa por que el Congreso de los Pueblos le apunta a retomar el cultivo con abonos orgánicos para descontaminar la Amazonia y dejar de consumir alimentos contaminados con agroquímicos. Por lo tanto es una propuesta organizativa que se debe apoyar y que el propio estado la debiera apoyar, para tener en cuenta la autonomía de las personas que viven en este territorio y no nos impongan políticas desde el Congreso de la República, ni desde los escritorios allá en Bogotá.
Trochando Sin Fronteras: ¿Qué piensa frente a la política de restitución de derechos a las víctimas?
R D: La política de restitución de derechos a las víctimas del conflicto armado se ha convertido en un foco de corrupción. Por ejemplo, acá en el Putumayo se está planificando a nivel departamental entregar unos sobres de semillas de acelgas, repollo, cilantro y de otras cosas que no se producen aquí, porque estamos en un clima tropical y esos productos se producen en climas más fríos. Nos vienen a imponer eso, traen unos capacitadores que supuestamente van a enseñar cómo sembrar esas semillas, sabiendo que los campesinos tenemos más experiencia que los propios capacitadores y que conocemos el territorio porque vivimos en él. Pero a ellos les pagan unas inmensas sumas de dinero para dar capacitación sobre estos temas y el costo que tienen estos proyectos son elevados, siendo vergonzoso lo que están haciendo las administraciones prestándose para que le roben los recursos de las víctimas.