Tras vencer a Holanda en la ejecución de penales, Argentina se enfrentará el domingo 13 de julio contra Alemania por el campeonato mundial de fútbol.
Argentina, único equipo latinoamericano que clasificó a la final, representará en ese último partido los sueños, deseos y cambios culturales, sociales, económicos y políticos que se producen en nuestro continente.
La final del mundial de Fútbol es mucho más que 11 contra once por una pelota es el momento político que viven nuestros países, la lucha que libra Argentina contra los fondos buitres, es una posibilidad de marcar un gol que reafirme el ejercicio de autonomía e independencia de los pueblos del sur.
Pero este mundial de la patria grande nos ha permitido disfrutar de momentos alegres, de contagiarnos de una euforia colectiva cuando un equipo que representa a un país empobrecido y despojado de sus riquezas logra anotar un gol y hasta ganar el partido.
Ejemplo de esta alegría es la victoria de Chile sobre España, los dos goles de Uruguay a Inglaterra, la satisfacción que nos brindó Costa Rica al vencer a Italia.
También en la patria grande del sur hemos visto en este mundial cómo a pesar del robo y sometimiento al hambre y miseria de los pueblos del África por parte del sistema económico y sus imperios las selecciones que representaron este continente no temen al adversario, por el contrario el valor y la esperanza de vida estaban presentes en sus jugadas.
La solidaridad es la ternura de los pueblos. Así lo demostró la selección Argelina al donar cerca de 6.5 millones de euros al pueblo palestino víctima de la barbarie israelí en la franja de Gaza. Así como lo hizo el portugués Cristiano Ronaldo al no intercambiar su camiseta con la de la selección de Israel en el partido de eliminatorias a este mundial, jugado en marzo pasado.
No podemos ver el fútbol aislado de la política y el poder, de esto sabe y se aprovecha la corporación multinacional llamada FIFA, que ha hecho del deporte más popular del mundo un negocio que beneficia al sistema financiero internacional. Pese a ello, no nos pueden quitar ni robar la alegría que sentimos cuando el sur gana.
Hoy los pueblos del mundo no le temen a los imperios y cada vez será mayor el grado de conciencia y organización que van adquiriendo los seres humanos para avanzar hacia un sistema económico que genere relaciones en equidad, justicia y democracia.
No podemos pasar por alto la contribución que realizan noche tras noche Diego Armando Maradona y Víctor Hugo Morales en el programa De Zurda del canal multiestatal Telesur. En este no sólo se comentan los partidos del mundial, también se recuerdan aspectos importantes de la historia del fútbol, tales como su relación con los movimientos obreros, socialistas y anarquistas en varios países del mundo.
A la FIFA le pica y le hace roncha Maradona. Por algo le quitaron la credencial de prensa para asistir a los partidos del mundial Brasil 2014; porque si algo ha caracterizado a Maradona es su actitud de desafío a las autoridades ilegítimas, y estar del lado de los oprimidos y explotados del mundo. Por eso a diario le cobran el no haberse alineado.
El mundial es más que fútbol, el sistema capitalista lo utiliza para adormecer, distraer y alienar a pueblos enteros. Por eso en el sur del mundo el fútbol debe seguir siendo esperanza y motivación para la resistencia y la transformación social.