Los trabajadores denuncian que estas condiciones materiales han violado gravemente sus derechos fundamentales, dejándolos «sin pan y sin salud», y sin acceso a servicios de salud vitales. Ante las pretensiones, los dueños de la mina responden con propuestas que en poco o nada solucionan las necesidades y problemáticas de los trabajadores.
La burla del pago “en Especie”
Las comunidades expresaron que, en medio de la protesta, hizo presencia en el lugar uno de los cinco socios de la empresa, presentando una solución a las pretensiones de los trabajadores. «Su propuesta no solo fue insuficiente, sino una burla; manifestó la imposibilidad de pagar en efectivo, alegando hacerlo en especie«.
Los trabajadores rechazaron categóricamente la oferta. La desconfianza es profunda, pues la deuda no es reciente, sino el resultado de un marco de incumplimientos constantes de acuerdos que se arrastra desde hace dos años.
«Nuestra exigencia es el pago de nuestros salarios y la seguridad social que nos robaron durante más de dos años. No podemos aceptar promesas en especie de una empresa que nos ha dejado sin pan y sin acceso a la salud,» manifestó uno de los trabajadores en el plantón.
Ausencia estatal y solidaridad popular
Hasta el momento de esta publicación, ningún miembro de las entidades gubernamentales responsables de velar por los derechos de los trabajadores —como el Ministerio del Trabajo o las autoridades locales— ha hecho presencia en el lugar para mediar en el conflicto o garantizar los derechos laborales de los mineros.
En acompañamiento, el Congreso de los Pueblos – Capítulo Boyacá – Casanare expresó en sus redes la total solidaridad con esta lucha por la vida y las condiciones laborales justas en el departamento de Boyacá. La exigibilidad de los derechos laborales es una batalla por la dignidad que el Estado tiene el deber de proteger.
«Los trabajadores de INDUCAB se mantienen firmes en la exigencia del pliego hasta obtener una solución real y efectiva a la deuda que los tiene sumidos en la crisis. ¡El trabajo digno no es un favor, es un derecho!».
El Pliego de Peticiones
Los trabajadores en ejercicio de exigibilidad plantean peticiones formales en: Obligaciones económicas inmediatas, exigencias de indemnización y garantías y derechos humanos. Entre las peticiones se encuentran: El pago inmediato, completo y retroactivo de todos los salarios adeudados; el pago de las prestaciones sociales no liquidadas, incluyendo primas, cesantías, intereses sobre cesantías y vacaciones; el pago retroactivo de aportes a seguridad social y pensión, con mora e intereses; el pago de horas extras, recargos nocturnos y dominicales/festivos adeudados y la entrega de certificación oficial sobre el estado real de aportes y semanas cotizadas.
Además, exigen las correspondientes indemnizaciones por parte de Grupo Empresarial CARBORIO INDUCAB S.A.S., debido a los años/meses de incumplimientos y daños causados. Así los trabajadores exigen la indemnización moratoria por no pago de salarios y prestaciones (Art. 65 CST); la indemnización por el tiempo que la empresa ha permanecido en mora; la indemnización por daños derivados de la no cotización en salud y pensión, afectando el acceso a servicios y derechos pensionales; la compensación por la vulneración de la dignidad humana, estabilidad económica y derechos laborales y la revisión por parte del Ministerio de Trabajo para la revisión de cada uno de los casos y el asesoramiento a los trabajadores, para garantizar la indemnización individual de cada uno de los trabajadores.
El pliego de peticiones de los trabajadores también contiene apartes en los que exige la garantía de no represalias, despidos o sanciones contra ningún trabajador participante en la protesta, pliego o mesa técnica; el cumplimiento obligatorio del sistema de Seguridad y Salud en el Trabajo y la creación de canales formales y verificables de comunicación laboral.
Instalación de una Mesa Técnica de Negociación
El pliego de peticiones de los trabajadores plantea una Mesa Técnica de Negociación que garantice un proceso transparente, imparcial y verificable; además, se exige la conformación de una Mesa Técnica de Resolución Laboral, integrada por cuatro voceros elegidos democráticamente por el colectivo en protesta y representación institucional (delegado oficial del Ministerio del Trabajo, como autoridad garante y supervisor; Personero municipal de Socha, como garante de derechos humanos y acompañante institucional; y un representante de la Fundación de Derechos Humanos Joel Sierra, como garante de DD.HH., observador permanente y acompañante en el proceso de negociación). Sumado a los voceros y garantes, los trabajadores exigen la presencia de una representación empresarial encabezada por el representante legal o apoderado de CARBORIO INDUCAB S.A.S., con plena capacidad para tomar decisiones, comprometer a la empresa y firmar acuerdos.
Para el cumplimiento del pliego, los trabajadores establecieron condiciones para la Mesa Técnica, destacándose que debe ser instalada en máximo 5 días hábiles tras la radicación del pliego; todas las sesiones deberán quedar registradas mediante actas oficiales; ninguna decisión podrá ser unilateral ni dilatoria por parte de la empresa; y el proceso deberá finalizar con un Acuerdo de Cumplimiento, firmado por todas las partes y verificable públicamente.
Ante cualquier incumplimiento o represalia a los trabajadores, en el pliego también se incluyeron algunas consideraciones finales en las que destacan que el pliego es una herramienta legítima para defender los derechos laborales. Si la empresa no responde o no cumple con los plazos establecidos, el colectivo acudirá a: acciones legales ante el Ministerio del Trabajo, acompañamiento de organizaciones de derechos humanos, acciones judiciales y administrativas adicionales y acciones colectivas legítimas en defensa de la dignidad de los trabajadores.





