Trochando Sin Fronteras – Junio 17 de 2020
Ciudad Bolívar es una de las localidades más desiguales de Bogotá; marcada por el abandono estatal, la limitación y vulneración de derechos económicos, sociales, culturales y ambientales, además de la presencia de grupos armados ilegales que mantienen control territorial.
[dropcap color=»#ddc8d» type=»square»]La[/dropcap]localidad de Ciudad Bolívar está ubicada en el sur – occidente de Bogotá, es la quinta localidad más poblada, con un aproximado de 776.351 habitantes. Su índice multidimensional -IPM- es de 8,9%, en ella se observan bajos niveles socioeconómicos – Cerca de la mitad de la población es estrato uno (50%), el resto entre los estratos dos (35 %) y tres (15%)-; y ocupa el primer lugar de residentes de Víctimas del Conflicto Armado 38.078, el 16% aproximadamente de las 243.173 víctimas que viven en la ciudad.
Los habitantes de Ciudad Bolívar afrontan dificultades en el acceso a los necesidades básicas. Ello se refleja en el desempleo, la falta de cobertura educativa en todos los niveles, déficit de maestros, inseguridad en los centros educativos y culturales, nulo acceso a la vivienda digna, problemas con la titulación de predios, no prestación de servicios públicos indispensables y la proliferación de asentamientos ilegales.
La brecha de desigualdad y vulneración de los derechos humanos, se han profundizado por el abandono histórico del Gobierno Distrital y falta de políticas integrales; vulneración que se manifiesta también en la restricción de oferta de trasporte público en varias zonas de la localidad, deterioro de vías públicas; limitados y falta de mantenimiento de zonas verdes que permitan el acceso a la recreación y el deporte; impactos de la salubridad publica y ambiental derivadas del relleno sanitario Doña Juana y de las minas de areca, recebo, piedra y arcilla (ya sean estas legales o ilegales); entre otras.
Control territorial de Grupos Armados Ilegales
La carente presencia institucional, posibilitó la expansión y presencia de Grupos Armados Ilegales. Configurándose la localidad, como territorio de alto valor estratégico de sus rutas para el comercio narcotráfico, minería, la captura ilegal de rentas y demás economías ilegales, pues su ubicación en proximidades de centros empresariales ubicados en Mosquera, Soacha y Bogotá la hace un corredor de intercambio con el sur, oriente y occidente del país.
La Defensoría del Pueblo, mediante la Alerta temprana de inminencia N.º 030 – 18[2], denunció la presencia de Grupos Armados Ilegales en la localidad de Ciudad Bolívar caracterizados como «posdesmovilizados» de las Autodefensas Unidas de Colombia – AUC-: Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), Los Rastrojos – Comandos Urbanos, Águilas Negras – Bloque Capital, como estructuras ilegales territoriales. Las cuales se fortalecen y se legitiman desde tres factores: económica, política y socialmente.
Estos grupos ilegales, se reagrupan y reconfiguran en los territorios, llevándolos a buscar nuevas economías y a ocupar nuevos territorios, permitiendo generar alianzas con grupos locales en zonas de alto interés para las rutas (economías a gran escala): droga, minería, contrabando, lavado de activos, etc. Y desarrollar en estos lugares economías a menor escala, (microtráfico, prestamos gota a gota, redes de prostitución, extorsión, sicariato, asentamientos ilegales-tierreros). Con el apoyo o sometimiento de las pandillas o estructuras ilegales locales.
“Los posdesmovilización como las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, las Águilas Negras – Bloque Capital y los Rastrojos, han flexibilizado su estructura organizativa, según la forma de funcionamiento de estas economías ilegales, basadas primordialmente en redes o nodos y no en una estructura jerárquica. Esto les ha permitido expandir y fortalecer su presencia territorial en entornos urbanos como Ciudad Bolívar y sus zonas conurbadas con Soacha…” (AT N.º 030 – 18 Bogotá)[2]
El factor económico de estos grupos ilegales y bandas locales, sé basada en el control de mercados ilegales: la comercialización irregular del suelo, expendio y tráfico de estupefacientes, mercado de armas, cobros de extorsión y prestamos de gota a gota. El cual termina con control y poderío del territorio, desarrollando actividades que se mueven entre lo legal y lo ilegal que les permite acceder a actividades convencionales como la minería, el comercio y el transporte, legitimando capitales que se nutren de las economías ilegales, terminando en la posibilidad de ser una fuente de empleo para la población excluida o brindar recursos a los cuales no han podido acceder algunas veces a “bajo costo”.
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En control de los grupos armados ilegales, también se traslada a aspectos políticos y sociales, buscan el control social en los territorios, no solamente desde discursos contrainsurgente y las dinámicas represivas en contra de la militancia de izquierda y opositores, sino que, también desde un contexto de terror y las redes que se tejen alrededor de estas economías ilegales, que orientan y regulan actividades de los habitantes de la localidad , pues básicamente estas estructuras son: proveedoras de empleo sobre todo en jóvenes y presentadas como alternativas protección de la población. Permitiendo un control cívico-militar que regula la violencia y el orden en la localidad.
La mafia de los tierreros, profundiza los factores de vulnerabilidad que facilitan la presencia de grupos armados ilegales, pues contribuyen a dinamizar la ocupación informal de la tierra a un precio bajo, con graves repercusiones de los derechos sociales, económicos, ambientales y culturales de los habitantes del territorio, desembocando en amenazas, extorsión, desplazamiento inter-urbano y servicios de seguridad a mafias de tierreros. Con el fin de obtener ilegalmente los terrenos de los sectores medios y altos de la localidad y muchas veces vendido repetidamente, algunas de ellas con riesgo geológico.
El Distrito solo responde con abandono
Ante este problemas, las comunidades de Ciudad Bolívar han denunciado, la falta de articulación interinstitucional; que desarrolle acciones para el tratamiento adecuado de las problemáticas como: acceso a servicios publicanos, limitado acceso a bienes y servicios, altos niveles de vulnerabilidad.
La Defensoría afirma que, “es importante que el Distrito Capital garantice la habitabilidad de las viviendas a las comunidades y grupos de especial protección que se encuentran en situaciones de vulneración, toda vez que estas deben comportar unas condiciones adecuadas que permita a sus ocupantes desarrollar su proyecto de vida dignamente”
Por ende, la falta de articulación interinstitucional, sumado a la nula implementación de políticas, planes y programas, no permite la organización de la localidad; además no garantiza el goce efectivo de los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales.
El nulo control sobre el territorio, las características territoriales, socioeconómicas y la ausencia de políticas integrales; permiten que se vincule o utilice a niños, niñas, jóvenes y adolescentes a estructuras delincuenciales. Utilizados principalmente para el transporte de armas y estupefacientes, vigilancia, explotación sexual y homicidio en la modalidad de sicariato.
El miedo en las comunidades, y la negación por parte del Gobierno Nacional y Distrital de la presencia de grupos paramilitares en Ciudad Bolívar –como en otras localidades de Bogotá y zonas del Municipio de Soacha– pone en riesgo la vida. Vulnera de derechos de niños, niñas, jóvenes y adolescentes; población afrocolombianos e indígenas; víctimas del conflicto por el conflicto armado y social; y líderes y lideresas sociales, comunales y barriales de Ciudad Bolívar.
También, incrementa el uso de métodos y medios para generar terror; mediante amenazas verbales y panfletos, desplazamiento forzado interurbano, amenazas de exterminio social – limpieza social – y homicidios selectivos. Además permite el crecimiento de economías ilícitas (tierreros, microtráfico, extorsión, prestamos gota a gota, entre otras); y permite la presencia de estructuras narcotraficantes y mafiosas. Que no solamente responden a grupos armados locales sino a estructuras de narcotráfico y mafioso.
[1] Defensoría del Pueblo, “Diagnostico Comunitario Ciudad Bolívar. La Defensoría en el Territorio”, Bogotá, 2018
[2] Defensoría del Pueblo, “Alerta Temprana de Inminencia N.º 030 – 18 para la localidad de Ciudad Bolívar de Bogotá. Bogotá, 3 de abril de 2018
[3] Secretaria Distrital de Planeación, “Indicadores de Diagnóstico Local para las competencias del Acuerdo 740 de 2019. Ciudad Bolívar”, Bogotá, Marzo 2020
[4] Secretaria de Planeación, “Plan de Ordenamiento Territorial. Proceso de Revisión del Plan de Ordenamiento Territorial de Bogotá D.C. Documento de Diagnóstico 2020, Diagnostico por localidad N.º 19 Ciudad Bolívar”, Bogotá, 2020