lunes, diciembre 4, 2023

Crisis del empleo y salida alternativa

El análisis conduce a ubicar las salidas alternativas a la crisis laboral del país, problematizando el funcionamiento de su estructura productiva, en contradicción de las recomendaciones de la (OCDE) y la (ME) referente a las rigideces de los costos laborales; a su vez, plantean la necesidad de contención a la tendencia de degradación material de las condiciones del proletariado nacional y fortalecimiento de sus condiciones como fuerza productiva, mediante la puesta en marcha de una política de empleo, industria y producción que vincule la capacidad financiera pública mediante una Económica de Fondos Públicos para la gestión popular de las clases trabajadoras del país.

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Es permanente el disgusto por limitarnos a sobrevivir en miles de trabajos que no siempre llenan nuestras expectativas y muchas veces hacen nuestro tiempo un sinsentido. Esta frustración colectiva se concentra en el saturado comercio informal y callejero, en los abarrotados sistemas de transporte masivo, en la aburrida rutina de los miles de trabajadores de empleos basura y precarizados en sectores como los servicios, el comercio digital y zonas grises y negras de la economía subterránea, o en la explotación del trabajo doméstico familiar y femenino.

La penuria de no llegar a fin de mes mientras las deudas crecen, alimenta este lastre rutinario, mientras que los trabajadores de épocas pasadas ven como esfuma su ideal de bienestar( pensiones, seguridad social, condiciones de hábitat y movilidad educativa y profesional).

Al tiempo, el desarrollo técnico y tecnológico avanza, mientras que las expectativas de progreso de los trabajadores se tensionan; por un lado, las posibilidades que ofrece la flexibilidad de la industria digital para oxigenar sus litúrgicas rutinas laborales o ampliar sus posibilidades de ingreso, por otro lado, los efectos del desarrollo de las fuerzas productivas, de la ciencia y la tecnología en la destrucción de trabajos y empleos o por su efecto en la mutación y emergencia de nuevas formas de explotación y precarización laboral.

Las cifras de pobreza mundial se hacen alarmantes debido a la concentración y centralización de valor mundial y la precariedad de las políticas de distribución del ingreso, pobreza que empeora con los efectos económicos de la guerra, la inflación y la fragmentación de la economía mundial.

La crisis del trabajo y del empleo muchas veces parece transparentada por las agendas de la política light contemporánea, pese a ello, es la realidad diaria de miles de millones de seres humanos. Según la Organización del Trabajo Internacional (OIT) en el mundo 3.300 millones de personas están en condiciones de informalidad, precariedad productiva y laboral.

Los desempleados en el mundo pasaron de 189 millones en el 2019 a 207 en 2022; la situación más dramática la viven 64 millones de jóvenes desempleados y 145 millones jóvenes pobres. Las proletarias también viven una situación precaria, acumulando menos horas laborales (18,9 h) respecto a (33,4 h) acumulada por los proletarios hombres, siendo las proletarias el 70 % de la población pobre.

La causa precedente a la decadencia de los sistemas laborales y de bienestar social radica en la crisis de sobre acumulación de valor del capitalismo. Lo cual explica el hecho de que las sociedades contemporáneas, asistan hoy en día a la involución de sus estructuras industriales y a la crisis de sus sistemas productivos, ordenados desigualmente en el marco de las relaciones globales de producción; también, a los efectos regresivos que las medidas de contención a la caída de la tasa de ganancia generaron en cuanto al exterminio de las organizaciones sindicales y al debilitamiento ideopolítico del poder proletario, factores determinantes de la actual situación de crisis del proletariado mundial.

Las garantías jurídicas de los derechos laborales, producto de miles de protestas de la clase trabajadora del siglo xx, han terminado por irse a la basura sobre la justificación mercantil del odio a los trabajadores, los sindicatos y la inversión social; el desprestigio a los sindicatos condujo a separar a los trabajadores de sus espacios de vínculo, identidad y acción política; a la par, que millones de desempleados sin alternativas de organización y de lograr proezas políticas engrosaban las periferias urbanas y aumentaban el volumen del proletariado sobrante.

Las condiciones de degradación de las que son objeto los millones de proletarios y proletarias en el mundo y el país obligan a impulsar contra tendencias de respuesta enfocadas a fortalecer el poder de los trabajadores. Contra tendencias que deben saber responder a los diferentes retos que las clases proletarias enfrentan y a lo sumo ser alternativa frente a las tendencias estructurales de degradación como clase social del proletariado y en su desarrollo como fuerza material; además de esto deben ser capaces mediante su gestión de establecer puntos de fuga a la actual crisis estructural del capital que articula vertical y contradictoriamente las relaciones sociales de la producción de valor nacional y mundial.

Colombia crisis laboral y política productiva

En sintonía con las tendencias de la economía mundial desde 2019, Colombia entro en una profunda crisis del empleo y el trabajo similar a la experimentada a finales del siglo XX. Para Ana Lucia Villegas, en el año 2000 se registró una tasa de desempleo de 20 % y el DANE de 15 % y 10.4 % para el 2021 y 2022 respectivamente; junto a una tasa de pobreza monetaria de la población al 2022 del 39 % (DANE, 2022). La situación del proletariado colombiano es dramática, casi 20 millones de personas son pobres y la mitad de la Fuerza Laboral Nacional (FLN) están en empleos informales de mala calidad y en variadas formas de auto explotación y degradación de sus condiciones sociales y productivas.

Según la Misión de Empleo (ME), el mercado laboral colombiano funciona mal por una doble condición: a) la compleja situación de seguridad social de los trabajadores colombianos y, b) el crecimiento económico inestable. La mayoría de los empleados laboran en pequeñas empresas de baja productividad o por cuenta propia, lo que incide en la capacidad de los trabajadores para suplir sus costes de seguridad y protección social. (Alvarado, y otros, 2022). La difícil situación de los trabajadores en Colombia se materializa en la permanente movilidad de la fuerza laboral: (…) “el mercado laboral colombiano se caracteriza por la transición de trabajadores individuales entre estar empleados en empresas, ocuparse como independientes o de cuenta propia, y estar desempleados; y transiciones entre empleo formal e informal.” (Alvarado, y otros, 2022).

En la (ME), la centralidad del problema radica en la rigidez de los costes salariales y tributarios que incentivan la informalidad de la fuerza de trabajo y del tejido empresarial de las pequeñas y medianas unidades productivas del país. Lo cual, determina la baja calidad del empleo y la baja competitividad empresarial; a la vez, la degradación y sobre explotación de mano de obra con poca calificación. En línea, para la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), los problemas estructurales son: la alta informalidad laboral, la difícil condición de los trabajadores jóvenes y mujeres profundizada posteriormente a la crisis de la COVID-19.” (OCDE, 2022).

La (OCDE) relaciona el mal estado del mercado laboral a: 1) los altos costos laborales, que sostienen un contradictorio vínculo con el sistema de protección social del país debido a las condiciones de alta informalidad y degradación de las actividades laborales en las que se desenvuelven los trabajadores y trabajadoras que conforman la (FLN) y 2) los ingresos insuficientes que de estas derivan para sumir los costes formales de la protección social. La (ME) y la (OCDE) están de acuerdo en varios factores que afectan la estabilidad del empleo en Colombia y de los tipos de medidas que se debería encarrilar para responder a la crisis estructural del mercado laboral colombiano: “Desvincular el acceso a la protección social del estatus del trabajador en el mercado laboral es el principal reto para romper la dualidad de ingresos y de calidad del empleo.” (OCDE, 2022).

El consenso frente a los altos costos laborales de la protección social contrasta con la compresión del (SMLV) como variable de intercambio y medición del mercado laboral nacional; por un lado, la influencia de la magnitud del (SMLV) en los intercambios en el mercado formal e informal del trabajo; por otro lado, él permite agenciar el proceso de negociación contractual entre trabajadores y empleadores; por lo que las medidas pueden orientarse aun en el campo de la disminución de los costos “no laborales” que cargan los costes salariales a la producción.

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Para el Centro de Pensamiento Praxis (CPP) el problema al tiempo radica en la atrofiada estructura productiva nacional y los efectos de su funcionamiento dependiente y polarizado como determinantes de la crisis laboral del país; por cuanto, el ahorro de inversión en maquinaria se manifestará en ganancias superiores al promedio para una franja de productores, para acumular masas de capital que pueden ser utilizadas para ensanchar la producción capitalista y amortiguar el resultado final sobre el desempleo. Lo cual, sería improbable en el país debido a que la instalación de nuevas técnicas no viene aparejada con el efecto compensador, por eso el saldo final sobre el desempleo es mayor.

El análisis conduce a ubicar las salidas alternativas a la crisis laboral del país, problematizando el funcionamiento de su estructura productiva, en contradicción de las recomendaciones de la (OCDE) y la (ME) referente a las rigideces de los costos laborales; a su vez, plantean la necesidad de contención a la tendencia de degradación material de las condiciones del proletariado nacional y fortalecimiento de sus condiciones como fuerza productiva, mediante la puesta en marcha de una política de empleo, industria y producción que vincule la capacidad financiera pública mediante una Económica de Fondos Públicos para la gestión popular de las clases trabajadoras del país.

Para él (CPP) las posibles salidas a la crisis laboral nacional deben allanarse buscando que las políticas de reforma a la producción nacional lleven a: (…) “maximizar los puestos de trabajo, tomando en cuenta que tengan la cualidad de ser productivos en términos sociales, condiciones que a su vez deben permitir la estabilidad y la cobertura de una seguridad social universal”. Plantean, la necesidad de crear un Grupo Empresarial Estatal (GEE): “capaz de articular y potenciar los esfuerzos y sinergias productivas de los sistemas de provisión de Bienes de Uso Colectivo, alimentos, herramientas y maquinaria para el campo, materias primas, minero energético e industrial, con el de investigación y desarrollo”.

Bibliografía
Alvarado, F., Álvarez, A., Chaparro, J. C., Gonzales, C., Levy, S., Maldonado, D,. . . Villaveces, M. J. (28 de 03 de 2022). Obtenido de Misión Empleo
Centro de Pensamiento Praxis. (2021). Sobre el proletariado.pdf. Trochando Sin Fronteras.
Mishel, L. (10 de 10 de 2021). Reconstruir el poder de los trabajadores. Obtenido de International Monetary Fund.
Silva, Jhoana, Liliana D. Sousa, Truman G, Raymond. (10 de 9 de 2021). El empleo en crisis: Un camino hacia mejores condiciones de trabajo en América Latina pos-COVID-19. Obtenido de Banco Mundial
Srnicek Nick, y. (2015). Inventar el futuro; poscapitalismo y un mundo sin trabajo. En y. Srnicek, Nick, Inventar el futuro; poscapitalismo y un mundo sin trabajo (págs. 187-223). Barcelona: MALPASO.
SRNICEK, N. (2018-2019). Capitalismo de Plataformas. Buenos Aires: Caja Negra
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