Trochando Sin Fronteras, diciembre 10 de 2021
Hace unos pocos días el gerente de Ecopetrol compartió la noticia de que obtuvieron el mejor resultado de sus beneficios en los últimos diez años. La utilidad neta registrada fue de $10,6 billones de pesos hasta el cierre del tercer trimestre.
Tales resultados provienen del fuerte incremento del precio internacional del petróleo, que pasó de un promedio de cuarenta dólares en el último trimestre de 2020, para ahora rondar los ochenta dólares. Noticia que a la par fue acompañada con el anuncio del hallazgo en Casanare de un nuevo yacimiento. Con este tipo de noticias es fácil que el corazón de muchos colombianos se alegre y tienda a unirse al coro de fin de año con su tonada de “la alegre recuperación”.
No obstante, el día 22 de noviembre el señor Bayón, por Caracol Radio, ha tirado un balde de agua fría sobre el alegre coro. Bayón comunicó que debido al persistente incremento del precio internacional es inevitable la subida del precio interno de la gasolina.
La razón del alza radica en que los recursos del Fondo de Estabilización de Precios ya no podrían sostener la diferencia, de unos dos mil pesos por galón, valor que da una idea del margen de ajuste probable. En este marco, vale la pena preguntarse ¿Cómo se recepcionan y distribuyen los recursos de la renta petrolera?, y por sobre todo ¿A quién benefician?.
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Por sencillez, echemos mano de unas cuentas alegres y generales para tener una panorámica. A octubre de este año la producción estaba en los 734 mil barriles día. Tal producción se divide entre un 60 % para Ecopetrol y un 40 % para el capital privado, de mayoría extranjero. Si suponemos un incremento de precio de 40 dólares barril, se obtendría un incremento de ingreso nacional bruto de unos 880 millones de dólares al mes… ¡Vaya, qué alegría! ¡Qué viva la inflación internacional de precios, porque al país entran más verdes! Sin embargo, téngase en cuenta que esos recursos salen de los bolsillos de trabajadores-consumidores de otros países no productores.
Ahora bien, de acuerdo a los esquemas de concesión, parte de los incrementos en precios deberían reflejarse en el pago creciente de regalías a la nación. Es decir, se debería incrementar en una proporción creciente el ingreso del Estado ante las subidas inesperadas de precio del crudo. No obstante, el primer gobierno de Uribe diseñó unos esquemas de reparto que permiten a las empresas extranjeras evadir ese pago, al recurrir a la segmentación de sus pozos en explotación. Es manifestar, el “patriótico gobierno” uribista permitió que las empresas extranjeras se embolsen sin más los incrementos de precios, de ahí que de los 880 millones de dólares mes, unos 350 vayan a quedar en manos de capital extranjero.
Aún podrían argumentar algunos optimistas que el resto de la plática, 528 millones mes, quedan en manos de Ecopetrol, y así las bendiciones de la tierra se irrigarán en beneficio de todos los colombianos. En forma cierta, el incremento de precio ayuda a mejorar los beneficios de la empresa, pero de ellos una parte pasa a reparto de los accionistas, que gracias al sacrificio de los trabajadores sindicalizados no pasan del 20 % del total. El resto se consolida como beneficios y una buena parte pasa al presupuesto nacional.
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Como se sabe, con los recursos de ese agujero negro se financia, en primera instancia, la industria de la corrupción, empresa necesaria para sostener el poder político. Y otra parte importante se destina a inversiones de obras que benefician al gran capital, trabajos que también se contratan con el gran capital, de esa manera buena parte de los recursos refluye a sus manos. Luego de eso, se dejarán caer unas pocas monedas para gasto social.
«todos los colombianos aportan su granito diario al incremento de ganancias de Ecopetrol mediante el pago de las altísimas tarifas en transporte urbano o intermunicipal, o cuando pagan precios más altos de las mercancías debidos a incrementos en costos de transporte»
Ahora bien, el gran negocio de Ecopetrol está en vender la gasolina y el diesel con que funciona la economía interna. Luego, por tanto, una de las principales fuentes de las ganancias de esa empresa, proviene del alto precio del combustible que a diario pagan todos los colombianos. Dicho de otra manera, todos los colombianos aportan su granito diario al incremento de ganancias de Ecopetrol mediante el pago de las altísimas tarifas en transporte urbano o intermunicipal, o cuando pagan precios más altos de las mercancías debidos a incrementos en costos de transporte.
En conclusión, la economía interna está diseñada para que en medio del desbordamiento de los precios del petróleo, la explotación de los trabajadores del país siga sirviendo para acrecentar aún más la riqueza del gran capital. Con ello sostener las nóminas políticas de la corrupción mediante la cual se les mantiene sojuzgados. ¡Tú pagas, ellos ganan! …¡Tú trabajas, creas riqueza, y ellos se la embolsan!