Parar la Nakba Palestina

El pasado 17 de abril del 2024 el campus de la universidad de Columbia en los Estados Unidos fue el lugar donde decenas de estudiantes universitarios estadounidenses iniciaron sus significativas protestas, rechazando el genocidio que el Estado de Israel ha perpetrado sobre el indefenso pueblo palestino. Los estudiantes estadounidenses extendieron con este precedente el ciclo de movilizaciones que ha cubierto el planeta tierra desde el Medio Oriente hasta Europa y América Latina.

Siete meses después del inicio de la desproporcionada ofensiva israelí en la Franja de Gaza, luego del ataque que el grupo Hamas perpetrara el pasado 7 de octubre del 2023, el cual dejó un sangriento resultado de 1200 muertos y más de 200 israelíes retenidos. Desde entonces la situación militar, económica y humanitaria en la Franja de Gaza no ha parado de complicarse para los más de 2 millones de palestinos que habitan la Franja de Gaza, y para el conjunto de Estados Nacionales colindantes al centro de gravedad de la conflagración en Medio Oriente.

La persecución a los estudiantes universitarios en los EEUU, es llamativa por cuanto se les acusa de promover el antisemitismo, sin reparo alguno de la profundidad de sus argumentos, pues se les ha criminalizado y estigmatizado incluso desde el mismo Joe Biden, quién meses atrás marcho con diferentes sindicatos, fungiendo hipócritamente el espíritu progresista de sus posturas políticas hacia los trabajadores del mundo.

En esta ocasión el «viejo Joe», no sólo, manifestó su enorme preocupación por el creciente antisemitismo en el país del norte; también, amenazó con: «implementar agresivamente la primera estrategia nacional para contrarrestar el antisemitismo, poniendo toda la fuerza del gobierno federal detrás de la protección de la comunidad judía». Esto al referirse a los impactos de las manifestaciones estudiantiles en la opinión pública norteamericana.

Así, acosta de los derechos políticos de los ciudadanos norteamericanos, la semana pasada fue aprobado por demócratas y republicanos el HR 6090, un proyecto de ley que busca impulsar la Concientización de la ciudadanía sobre el Antisemitismo, paradójicamente basado en la Ley de Derechos Civiles de 1964, y que crea excepciones únicas sobre el discurso político relacionado con el Estado de Israel conducentes a la censura de la libertad de opinión frente a los asuntos públicos que comprometan el buen nombre del Estado de Israel.

Mientras se da carta abierta para reprimir a los estudiantes estadounidenses y de paso a todo aquel que se antoje de tan ofensivo altruismo, se persiste en apoyar con dólares y armas la empresa genocida de la burguesía conservadora que hoy maniobra la máquina estatal israelí, que anualmente recibe la no despreciable cifra de 3.800 millones de dólares.

Se condena públicamente por parte del establecimiento estadounidense a los estudiantes universitarios por su supuesto racismo y discriminación religiosa hacia los israelitas, mientras nada se dice de la reprochable conducta del primer ministro israelí Yoav Gallant, quién resulta impune moralmente al referirse a los palestinos como «animales humanos» y de equiparar a todo aquel que emita postura distinta a su credo reaccionario, como un terrorista fundamentalista «ideólogo de Hamas», mientras los estudiantes son sometidos a golpizas y encarcelados por pedir una “Palestina libre del río al mar”.

Resulta legitima, simbólica y valerosa la movilización de los estudiantes estadounidenses, si se advierte, tan solo en cifras generales, el grado del crimen de guerra que la burguesía fundamentalistas israelí viene perpetrando sobre el pueblo palestino.

Pues, el estudio de DDHH del Departamento de Estado de los EEUU para abril del 2024, registro la cifra total de 34.183 víctimas fatales, de los cuales el 70% se compone entre mujeres y niños. Y plantea que cerca de 7.000 a 11. 000 víctimas aún permanecen bajo escombros. De igual forma la alerta de impactos de género de ONU-Mujer a abril del 2024, planteo que 10.000 mujeres fueron víctimas fatales de los ataques del ejército israelí, y que de estas 6.000 eran madres y han dejado 19. 000 huérfanos. El macabro balance lo completa la cifra de 13.800 niños muertos registrada a abril del 2024 según informes de UNICEF a la fecha.

Por su parte, el alto comisionado de DDHH de la ONU Volker Türk, manifestó su conmoción al advertir los datos de víctimas sepultadas en fosas comunes tras la destrucción de los hospitales de Nasser y Al-shifa, que presuntamente ascendía 283 según datos de los cuerpos de Defensa Civil, quienes manifestaron haber encontrado signos de tortura en varios de los cuerpos hallados y estar en búsqueda de 2000 desaparecidos. 

La situación de 690 mil mujeres palestinas es aún más dramática, según la alerta de ONU-MUJER, se requieren 10 millones de toallas sanitarias comprensas o 4 millones de toallas desechables para garantizar su higiene menstrual, y de un millón de mujeres y niñas palestinas que experimentan hambre crónica, deficiente acceso a agua y a baterías sanitarias, tan solo se ha cubierto con asistencia humanitaria a 100 mil, según relata el informe en cuestión.

Desde la primera intifada en 1988 hasta 2022, el registro de muertos palestinos llegó a 11 652, el dato se contrasta con los 1.767 muertos registrado por parte de Israel durante el mismo periodo. La cantidad de muertos palestinos durante este periodo se multiplico por 6 respecto a la cifra de muertos registrada por parte de Israel en los últimos 32 años de conflicto (1988-2022).

La tendencia fue en ascenso hasta el corto periodo de octubre de 2023 a abril de 2024, punto donde los registros llegaron a picos históricos en ambos casos, al registrar 34 183 muertos palestinos y 1200 muertos por parte de Israel, con un diferencial desproporcionado de 28 palestinos muertos por cada víctima israelí.   

La situación tan dramática ha marcado el despreciable record del conflicto más sangriento de los últimos años, y su tono se oscurece más, si se advierte la crisis humanitaria y alimentaria que sufren por lo menos 1 millón de palestinos y palestinas quienes experimentan grados de desnutrición y hambruna, que en palabras de expertos de las Naciones Unidas, simplemente son increíbles y aterradores.

La población de Rafah se ha multiplicado por seis debido al desplazamiento forzado al pasar de 275.000 a 1.800.000, presionando la disponibilidad de acceso a redes eléctricas, infraestructuras de resguardo, oferta sanitaria y de combustible. Y al sur occidente de la Franja de Gaza ciudades como Kha Younis, han sido destruidas en un 54%, mientras se siguen desplazando las poblaciones desposeídas palestinas hacia el sur de la Franja de Gaza y Egipto eleva sus medidas para contener la diáspora del proletariado palestino.

La diáspora Palestina amenaza Europa, que en términos de contención busca negociar con Egipto albergue por deuda externa, en medio del agravamiento de la crisis de la economía regional, la cual en concepto del FMI (Fondo Monetario Internacional) se mantendrá por debajo del 2%; también, el inicio de fricciones militares entre Irán e Israel han amenazado con escalar el conflicto en la región e inquietan a los sectores más moderados de la Liga Árabe, por la posibilidad de que se  amplíen los focos de conflicto en la región.

Las razones para oponerse a tan gigante injusticia, no sólo, han alentado la economía moral de los estudiantes estadounidenses, además, la continúa ruptura internacional con el Estado de Israel y su burguesía conservadora, que por parte de diferentes gobiernos se ha presionado internacionalmente.

En este marco, se ha inscrito la promocionada ruptura de relaciones diplomáticas entre el Estado de Colombia y el Estado de Israel, que el pasado 1ro de mayo hiciera pública el presidente Gustavo Petro, en medio de un polarizado y acalorado debate nacional, debido a la considerable proporción de sectores retardatarios que en el país son afines a las prácticas imperialistas del Estado de Israel, el cual como base de su propaganda justificante profesa razones divinas sobre su derecho de aplastar a quien considere, situación matizada convenientemente por diferentes sectores del poder económico y político del país, hoy garantes de la moderación diplomática de la digna postura.

La cuestión resulta tan miserable que, a pesar de los esfuerzos desde diferentes sectores del espectro político internacional por aceptar una solución al conflicto basada en la creación de dos Estados, hoy en día es casi imposible que los palestinos puedan siquiera vislumbrar esta posibilidad. Su continua desposesión los empuja hacia un éxodo permanente hacia Europa y Oriente Medio, incrementando la incertidumbre sobre el grado de degradación que pueda alcanzar su dignidad colectiva. 

Esta problemática explica y justifica una vez más la noble actitud de los estudiantes universitarios estadounidenses perseguidos, así como el rechazo de millones de personas en todo el mundo hacia el comportamiento fundamentalista y bárbaro de los conservadores que lideran el Estado de Israel. Además, es la razón que fundamenta la urgencia de desvincular a nuestro país de cualquier complicidad con los crímenes imperialistas perpetrados por la plutocracia mundial.

Referencias

Crisis Group: https://www.crisisgroup.org/crisiswatch#overview?utm_source=mailchimp&utm_medium=email

Fondo  Monetario Internacional: https://www.imf.org/en/News/Articles/2024/04/18/tr041824-transcript-of-middle-east-central-asia-april-2024-press-briefing

Figura 1: informe DDHH del Departamento de Estado de los  EEUU abril 2024 https://www.france24.com/es/medio-oriente/20240423-el-informe-anual-de-derechos-humanos-de-ee-uu-pone-de-relieve-la-muerte-de-civiles-en-gaza
Figura 2: ONU-Mujer: informe alerta impacto de género 2024 https://www.unwomen.org/en/digital-library/publications/2024/04/gender-alert-gender-analysis-of-the-impact-of-the-war-in-gaza-on-vital-services-essential-to-womens-and-girls-health-safety-and-dignity
Figura 3:  https://elordenmundial.com/mapas-y-graficos/muertos-conflicto-israel-palestina-desde-1988-intifada-hamas/

Anexo datos figura 3: 

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