Trochando Sin Fronteras, edición 36 Julio – Septiembre de 2018
Por: Kuatizo Ayala
[dropcap color=»#ddc80d» type=»square»]E[/dropcap]sculcando entre anaqueles, encontré apuntes sobre los pactos internacionales de Colombia, se refiere a la entrada de Colombia a la OCDE, otra de las perlas que los gobiernos nacionales han firmado en contra de los intereses de la clase popular.
¿Pero que es la OCDE?, La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE)[1], es una organización intergubernamental, creada mediante la Convención de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), suscrita el 14 de diciembre de 1960, en París, Francia, y la cual entró en vigor el 30 de septiembre de 1961. Ésta organización nace como un club de países ricos, los países son distintos pero con un denominador común “todos capitalistas y con políticas neoliberales[2]”, actualmente 36 países[3] tienen membresía[4].
Su principal objetivo es el de realizar la más fuerte expansión de la economía, Su misión es “construir economías sólidas en sus países miembros, mejorar la eficiencia, los sistemas de mercado nacionales, ampliar el libre comercio y contribuir al desarrollo tanto en países industrializados como en desarrollo”. En pocas palabras, la OCDE actúa en nombre de y en colaboración con sus gobiernos miembros para promover políticas y comercio de libre mercado.
Retomé los apuntes y después de consultar varios expertos y fuentes bibliográficas entre ellos uno titulado Estudios económicos de la OCDE Colombia de mayo 17 de 2017 que lo leí con detenimiento y de manera diagnóstica cuenta varias verdades como decir que éste país, aunque no es petrolero sí depende de la renta del petróleo, que la educación no es competitiva laboralmente, que el sistema vial no corresponde a la construcción de un Estado moderno, que la productividad es baja y que se debe hacer mayor investigación e innovación tecnológica.
Para tener mayor claridad de lo que querían decir esos apuntes un amigo de los entrevistados me recomendó una página en internet llamada Razón Pública y efectivamente me envío un enlace sobre las tareas pendientes[5] entre Colombia y la OCDE, también recomiendo leerlo, pues argumenta e ilustra sobre la pobre o casi nula inversión en investigación ciencia e innovación tecnológica cuya inversión es apenas del 0,2 por ciento del PIB[6] nacional, suma irrisoria para un país que se supone ingresa a un selecto club de mercado.
Indagando sobre las cosas positivas se encuentra que el gobierno Santos lo cacaraquea por ser un buen negocio para los empresarios y la burguesía en general y no para la clase popular o trabajadora. El convenio sirve a los empresarios debido a que es un club de buenas prácticas y eso significa mayor acumulación de ganancia.
Los acuerdos de Minta denominados así al acuerdo firmado entre Colombia y OCDE en México en 2014, son libre de impuestos para las importaciones o exportaciones de la OCDE, si por alguna razón se le realiza tributación, esta debe ser reintegrada. Aunque algunos alegan que éste no es un tratado de libre comercio, si es un Forum donde se decide la política en materia comercial y con dichas excepciones estamos hablando de tender la sábana para que otro coloque sus productos, los comercie, deje la tela sucia, pero sin pagar la lavada y menos da jabón, quiere decir que el país no se beneficia por éste negocio.
Los expertos argumentan que Colombia no se va a transformar por ingresar a la OCDE, ésta es una tercera oleada de reformas en función del mercado mundial, la primera fue la apertura económica de 1991[7], la segunda la implementación de acuerdos con el fondo monetario internacional (FMI) que arranca con el plan Colombia y se fortalece con una etapa superior en los tratados internacionales de libre comercio[8] y ahora implementar los acuerdos con la OCDE en materia de Libre mercado y reforma institucional.
Primero, para estar en la OCDE se necesita hacer reformas neoliberales como reforma pensional enmarcada en el aumento de edad de jubilación y con montos por debajo o igual al salario mínimo, tributaria con mayores impuestos, seguridad social, desmejoramiento de la calidad y mayor privatización de la educación media y superior, reducción de la escala salarial, adecuación del sistema contable, normativo de tierras y recursos naturales a disposición del nuevo mercado, medidas que afectan a la clase trabajadora.
Segundo al querer ingresar al club de los países ricos, estos disminuyen los recursos de cooperación internacional a la nuestra, situación desvenjosa, ello implica que muchas agencias que antes podían apoyar con cooperación[9] para ONGs en especial de derechos humanos, pues como en apariencia el país es rico y no necesita, no lo van hacer.
La OCDE ha realizado más de 200 recomendaciones al gobierno colombiano que en el fondo se convierten en obligaciones en las que juicioso viene trabajando según sus intereses. Medidas de conflictos mineros, de violación de derechos humanos son mecanismos o mejor una ventanita que la clase popular debe revisar para hacer alguna clase de lobby o seguimiento.
Aunque el diagnóstico por parte de la Organización[10] es insatisfactoria en materia de productividad y de ingreso, ésta no plantea como medio para desarrollar el país la investigación e innovación tecnológica y la productividad como mecanismo para salir del atasco y no depender de la renta del petróleo, recomienda y así lo asume el Gobierno de aumentar la tributación para resolver todo[11] y se le olvidó usar la renta del petróleo y otros recursos para avanzar por ese lado, esto nos llevará a mayor crisis social y por ende mayor movilización. Ahí les dejo.
[2] Entrevista Alejandro Mantilla, filósofo, escritor y analista revista Siniestra.
[3] Página OCDE, consultada el 26 de julio de 2018
[4] Membresía se refiere a que son miembro de.
[5] Colombia y la OCDE, tareas pendientes
[6] Producto Interno Bruto.
[7] Aurelio Suarez, consultor, analista
[8] Hoy hay 23 tratados de libre comercio firmado con distintos países.
[9] Entrevista Alejandro Mantilla, filósofo, escritor y analista revista Siniestra.
[10] OCDE, se dice así en el acuerdo.
[11] El gobierno está implementando una amplia reforma tributaria para mejorar la recaudación impositiva, aumentar la competitividad de las empresas y hacer al sistema tributario más progresivo y eficiente. Al aumentar la recaudación tributaria, la reforma ayudará a cumplir las metas fiscales intermedias y a reducir la vulnerabilidad a choques externos, promoviendo al mismo tiempo la productividad. Ésta debe complementarse con reformas estructurales para reducir la desigualdad y reiniciar el crecimiento, tales como incrementar la inversión en innovación, mejorar la calidad de la infraestructura y la educación, reducir la incompatibilidad entre las habilidades ofrecidas y demandadas, aumentar la competencia y cerrar la brecha de género en la participación en la fuerza laboral.