Trochando Sin Fronteras – julio 01 de 2020
El mundo vive una crisis, pero no precisamente por la COVID-19; lo vivido por trabajadores, clases populares y mayorías en el mundo es una crisis ligada al sistema económico dominante -El Capitalismo-.
Para hablar de la Pandemia como escusa para esconder la verdadera crisis, invitamos a Carlos Ramírez[1] quien analizó junto a Trochando Sin Fronteras el momento de crisis estructural que está atravesada por la pandemia del COVID -19 que han sido utilizada por los gobiernos para limitar los derechos de las mayorías y para implementar medidas de seguridad y vigilancia para hacer un control social de la población.
Mirada que se suma a las voces de analistas como Mariana Mazzucato, profesora de economía de University College London, quien escribió para Project Syndicate y afirmo: “la crisis del coronavirus está evidenciado las fallas en las actuales estructuras económicas, como la creciente precariedad del trabajo, Estados más austeros, que ahora no cuentan con instituciones suficientemente fuertes para enfrentar la pandemia y hogares sobreendeudados”.
Ante estas afirmaciones, le preguntamos a Carlos: ¿Crisis y estatallido producto de la pandemia?
Carlos Ramírez: “…No se trata de una crisis o un estallido producto del virus o de la pandemia sino que es un asunto estructural marcado, podemos decir que no es que el capitalismo esté en crisis sino que, la crisis en sí misma es el sistema, es el capitalismo, es el patriarcado, es el colonialismo, es el imperialismo que es la crisis del planeta y de la humanidad…”’
¿Cómo podemos entender las movilizaciones en el mundo?
“…Las movilizaciones no se pueden determinar cómo revolucionarias o contra el sistema, muchas de ellas se dan dentro del seno del imperialismo occidental de Estado Unidos y Europa marcadas por la crisis interna al interior de esos países, millones de personas empobrecidas que también empiezan a explotar porque el mismo sistema les ha generado muerte, les ha generado desigualdad, inequidad en términos de salud, de educación, de vivienda, de movilidad, de trabajo, de empleo en general de las condiciones básicas mínimas de vida digna…”’
¿Cómo se afincan de las políticas regresivas en tiempo de crisis?
“Los primeros días de la pandemia cogió a gran parte del mundo por sorpresa, nos preguntábamos en ese momento hacia donde iba a avanzar la cosa en términos políticos, la misma crisis es afianzada por la pandemia y esto puede permitir que avance una ofensiva a partir de reclamar servicios públicos, atenciones del Estado, pero también otra posibilidad es que desde el mismo sistema busca reacomodarse, en términos reales lo que hemos evidenciado hace un par de meses del origen de esta pandemia, e es que estamos en medio de una crisis estructural, oncológica, social, política, y lo que se evidencia es que el sistema de dominación múltiple se ha logrado reacomodar, obviamente hay sectores del mismo capitalismo que van sufriendo, que van cayendo que van quebrando, pero vemos un reafianciamiento de las políticas que ya venían desarrollando en términos incluso neoliberales”.
¿Cuál es el futuro de la clase trabajadora?
“… evidenciamos como hay una cantidad de medidas que ya venían desarrollándose pero que se afianzan por ejemplo en este momento de control social a través de tecnologías y aplicaciones de aparatos en el computador, en la telefonía control en la calles, la gente metida en las casas, el miedo al contacto, el miedo al encuentro, pero también una serie de mecanismos para saber dónde estamos, que hacemos, que consumimos, que pensamos y esa serie de medidas de control político e ideológico y también de seguridad a la población en este momento tienen un repunte muy fuerte”.
¿Cuál será la relación obrero – trabajo?
“Se afianza más las políticas de tercerización, de teletrabajo en casa enmascarado como un bienestar porque la gente va a estar en la casa con su familia, pero alrededor del teletrabajo, trabajos tercerizados sin ninguna garantía, sin ningún nivel de seguridad laboral y un sálvese quien pueda, en estos mismos mecanismos una dinámica donde se reafirma la privatización de los servicios públicos, se incrementa, se evidencia la crisis ambiental, en materia de la vivienda, en caso de Colombia hemos visto como se han incrementado los desalojos en esa redistribución o en esa gentrificación especialmente en las ciudades y los sectores más pobres…”
El racismo y las movilizaciones en Estados Unidos
Dentro de las grandes potencias, especialmente Europa, Estados Unidos evidenciamos como hay también levantamientos sociales muy fuertes; los últimos días en Estado Unidos, no solo por la indignación de la muerte de una persona, sino que es el resentimiento, la rabia acumulada, es el maltrato, es la arrodillada quitándole la respiración históricamente a las poblaciones más empobrecidas, en Estados Unidos se habla de acerca de 40 millones de personas que viven en pobreza, rayando con pobreza extrema pero acerca de 100 millones de personas adicional a esas 40 millones, que si pierden su empleo, como está ocurriendo ahora, quedan reducidos nuevamente a esas cifras de pobreza.
Le puede interesar: La pandemia del cinismo
¿Por qué los gobiernos levantan la cuarentena?
“…, hay una necesidad de que se reactive la producción no solo porque necesitamos cosas básicas comida, tapabocas, alimentación, transporte y para eso requiere gente que esté trabajando, sino que el gran capital necesita que se active las fábricas, las construcciones, los mercados para poder seguir vendiendo, que vuelvan a producir dinero poniendo en segundo plano la salud de la gente…”
Para escuchar la entrevista completa los invitamos a reproducir el siguiente podcast
[1]Carlos Ramírez – Vocero de Congreso de los Pueblos Internacional y de la Red de Hermandad y Solidaridad con Colombia Rheder-
