Trochando Sin Fronteras 13 de junio de 2016
Tras 15 días de movilización en la Minga Nacional Agraria, Campesina, Étnica y Popular, se logran acuerdos importantes con el gobierno nacional.
El pueblo colombiano movilizado a lo largo y ancho del país obligó al gobierno nacional a sentarse con sus voceros en una mesa única. Esto sucedió luego de 13 días de paro y de muchos y variados intentos de división y de dilación por parte del gobierno.
Delegaciones gubernamentales en los puntos de movilización, propuestas de mesas asiladas, represión, amenazas, judicialización… todo lo que el estado pudo usar contra la protesta, fue utilizado a fin de evitar ese diálogo urgente y necesario. Por evitar afrontar las exigencias por parte de campesinos, afros, indígenas y otros sectores sociales.
Ayer domingo 12 de junio, en Santander de Quilichao (Cauca), ya culminando la tarde se firmaron 10 actas de compromiso sobre temas específicos y una acta general. Por parte del gobierno asistieron los ministros de agricultura Aurelio Iragorri, del Interior Juan Fernando Cristo, y del Medio Ambiente Luis Guillermo Murillo; también hubo delegados del ministerio de Energía, la presidenta de la Agencia Nacional de Hidrocarburos, el director de la Agencia Nacional de Tierras, y el director de la Unidad Para la Reparación Integral de las víctimas Alan Jara.
Como conclusiones de la negociación del pliego presentado por la Cumbre Agraria, se lograron acuerdos en:
1. Reconocimiento de los Territorios Campesinos Agroalimentarios
En cuanto al reconocimiento del campesinado como sujeto político y de derechos, el Ministerio de Agricultura se compromete a “gestionar con el DANE la inclusión de la categoría CAMPESINO en el censo nacional”, lo que representa un importante avance en este objetivo de la Minga.
2. Garantías para la Movilización
En este tema de tantas contradicciones y desacuerdos entre el Estado y los manifestantes, el gobierno nacional se comprometió a “brindar plenas garantías al ejercicio del derecho a la protesta social en todo el país”, incluyendo específicamente a los manifestantes judicializados durante la Minga Nacional. Además de lo anterior, conjuntamente se elaborará un protocolo para la actuación de la fuerza pública de cara a las manifestaciones del pueblo colombiano.
Otro compromiso es que la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos -OACNUDH- y la Defensoría del Pueblo harán el proceso de seguimiento, monitoreo y verificación a las garantías de seguridad y protección a las comunidades movilizadas en el territorio nacional.
Además, el gobierno nacional se comprometió a crear una comisión de alto nivel para el análisis y recomendaciones que busquen soluciones de la crisis carcelaria.
3. Construcción de apuestas de Paz y autonomías de control social – territorial
Entendiendo la paz como cambios estructurales y trasformaciones, la Cumbre Agraria ha logrado avanzar en algunos acuerdos con el gobierno nacional, tales como el compromiso de éste de combatir y judicializar las estructuras paramilitares, salvaguardar a los líderes sociales y avanzar con investigaciones reales.
Se acordó construir un mecanismo de participación efectiva y directa de los sectores y movimiento sociales en la construcción de paz; se avanzó en el reconocimiento de las competencias de las guardias indígenas como instituciones autónomas de control social y territorial, dejando la Cumbre Agraria la constancia para seguir exigiendo el reconocimiento similar a las guardias cimarrona y campesina.
También se acordó iniciar la construcción de una política pública de comunicaciones para la paz entre la Cumbre y el gobierno nacional. En lo referente al estado de los derechos sociales, económicos y culturales, se construirá una ruta para abordar su seguimiento y cumplimiento.
Se realizará una Audiencia Pública en el Congreso de la República, a fin de abordar la reforma tributaria y se seguirá con audiencias regulares para presentar la agenda de país desde el movimiento social.
4. Construcción de una política pública minero-energética
En el tema minero-energético, fundamental para el Centro Oriente de Colombia, el acuerdo firmado consiste en la revisión conjunta (entre el gobierno y la Cumbre Agraria) de la totalidad de los actos administrativos que otorgan licencias, permisos y concesiones en materia ambiental y minero-energética. Lo anterior, con el objetivo de verificar el cumplimiento de los requisitos legales, constitucionales y jurisprudenciales, o, en su defecto, proceder a su revocatoria.
<>Así mismo, se hizo el compromiso de llevar a cabo de un gran Diálogo Nacional Minero Energético, liderado por la Cumbre Agraria y apoyado por el gobierno, que produzca insumos para una política pública en la materia; también se realizarán evaluaciones piloto de carácter socio-económico de proyectos minero-energéticos.
5. Relación campo – ciudad
En las acta también se acordó una ruta para abordar el tema de la relación campo-ciudad, que se iniciará el próximo 17 de junio en reunión entre la Cumbre Agraria y los jefes de cartera del interior, así como funcionarios de los ministerios de agricultura, medio ambiente, vivienda y de planeación nacional.
En términos generales, la discusión de los temas del pliego se seguirán discutiendo entre los voceros de la Cumbre Agraria y el gobierno nacional, quedando como un compromiso la reunión del próximo 22 de junio en Bogotá con el presidente Juan Manuel Santos, donde se abordará, entre otros, el seguimiento a estos acuerdos.
En acta también quedó una extensa agenda de reuniones de seguimiento y monitoreo a los acuerdos incumplidos desde el 2014 y a los nuevos acuerdos de esta jornada de Paro.
Esta reunión permitirá a la Cumbre Agraria, Campesina, Étnica y popular, y a todo el pueblo movilizado en la gran Minga Nacional, verificar si realmente hay voluntad política por parte del gobierno de Juan Manuel Santos para escuchar a los colombianos y cumplir los acuerdos, o de lo contrario la necesidad de volver a la movilización.
En el Centro Oriente colombiano se resaltó el hecho de que fueron más de 10 mil las personas movilizadas en los departamentos de Arauca, Boyacá, Casanare, Santander, Norte de Santander, Meta, Cundinamarca y el Vichada, varios municipios totalmente paralizados, así como campos petroleros y vías que sintieron la protesta de esta gente que tiene una historia de lucha de varias décadas. En esta región, como en las otras en las que se desarrolló la Minga, los habitantes estarán en asamblea permanente, listos para regresar a las calles y carreteras ante los posibles incumplimientos del gobierno nacional.