Autores: Alberto Santana[1], Ricardo Apolinar[2]
Desde el pasado 7 de marzo de 2022, se inició la negociación del pliego de peticiones presentado a la empresa SierraCol Energy Arauca, LLC., pliego que recoge las justas pretensiones de los trabajadores petroleros.
No permitiremos que SierraCol ataque nuestros derechos laborales. La actitud de la empresa de suspender contratos laborales de los compañeros que participan de la movilización es una violación a nuestros derechos de organización y reclamos.
!Antes que tribunal, huelga general! pic.twitter.com/W6VEKJa9ms
— usoarauca (@usoarauca1) April 8, 2022
La empresa SierraCol Energy Arauca, LLC., hace parte del Conglomerado Financiero Internacional The Carlyle Group, cuyo domicilio principal está en Washington D.C. y tiene activos avaluados en cerca de USD $301 billones, con inversiones en más de 15 países. Este gigante financiero le compró a la Occidental de Colombia todos sus derechos de explotación y exploración petrolera, en octubre del 2020 por USD $825 millones. Dicha inversión ha dado sus frutos para el capital, dado que para el 2020 reportaron utilidades netas por más de $325.000 millones, ubicándose en el puesto 145 en el ranking de las 1.000 empresas más importantes de Colombia.
Esta misma empresa ha tenido el descaro de plantear que ellos son una compañía pequeña y que, por tanto, los que se pide en el pliego de los trabajadores es inalcanzable, como si no supiéramos que The Carlyle Group tuvo ganancias por más de USD $2 billones en el 2021 y que los precios del petróleo han superado los USD $100 en lo corrido del 2022.
En medio de esta situación, SierraCol Energy Arauca ha mantenido una postura negacionista e intransigente en muchos artículos de los presentados en el pliego de peticiones, con argumentos como el de poner en riesgo la estabilidad financiera de la empresa, cuando sabemos que en el 2020 tuvieron una tasa de ganancia del 49,7 %. Aun así, manifiestan en la mesa de negociación que los obreros araucanos ganan mucho dinero y que, por lo tanto, sus salarios y prestaciones deben ser reducidos.
En consecuencia, miente la empresa cuando dice en sus comunicados que ha mantenido un ambiente de diálogo y de apertura a la negociación, que se ha llegado a acuerdos en muchos artículos que benefician a los trabajadores y que es la comisión negociadora de la USO la que no ha permitido un acuerdo final para la firma de una nueva convención colectiva. En este sentido, se tiene que decir que, de los 64 artículos denunciados en el pliego de peticiones (46 artículos de los ya existentes en la convención colectiva y 18 artículos nuevos), se tiene un acuerdo total en 9 artículos y uno parcial en 4.
Así mismo, se ha demostrado que la empresa ha reducido los puestos de trabajos, pasando de 1.191 en 2014 a 1.071 en el 2021, lo que representó una disminución del -10,1 %. Lo anterior se agudiza si se tiene en cuenta que más del 93 % de dichos trabajadores son contratistas. Aun así, la compañía se niega a la vinculación de nuevos trabajadores directos, ya que en la actualidad apenas suman 68 obreros.
Sigue siendo sensible el ajuste salarial que hace parte de la contradicción natural entre el capital y el trabajo. En este aspecto, la empresa sigue con propuestas de incremento irrisorias, que no se correlacionan con el aumento de su tasa de ganancia, que fue del orden del 67,4 % del 2014 al 2020. En la mesa se ha demostrado que el incremento salarial debe ir de la mano de la productividad, entendida está como la relación entre las ganancias y los salarios, que del 2014 al 2020, tuvo un crecimiento del 40,1 %.
Por eso se sigue exigiendo a la compañía, un aumento salarial digno por encima del IPC, para que los obreros tengan un incremento real en los salarios y así contrarrestar la inflación y depreciación. Así mismo, se siguen defendiendo los derechos adquiridos y potenciando proyectos como la construcción de la Universidad Obrera de Colombia “Oscar García” y el fortalecimiento de la Fundación de Crédito los Araucos.
Que sepa todo el mundo que SierraCol Energy Arauca sí tiene la capacidad financiera para financiar el pliego de los trabajadores y que la USO Sub directiva Arauca seguirá inclaudicable en la defensa de los derechos de los trabajadores y de los demás sectores populares, y que se mantendrá firme en su consigna: ¡Si NO HAY SOLUCIÓN, NO HAY PRODUCCIÓN!, y ¡ANTES QUE TRIBUNAL, HUELGA GENERAL!
[1] Abogado. Directivo nacional de la Unión Sindical Obrera (USO). Integrante del Equipo Minero Energético del Centro Oriente. Asesor jurídico en la mesa de negociación entre la USO Sub directiva Arauca y SierraCol Energy Arauca, LLC.
[2] Economista. PhD(c) en Ciencias Económicas. Docente de tiempo completo del programa de economía de la Universidad de los Llanos. Integrante del Equipo Minero Energético del Centro Oriente. Asesor económico de los negociadores de la USO Sub directiva Arauca.