martes, abril 29, 2025

Editorial Pandora 2024

Desde el portal  Pandora Leyendo la Realidad ofrecen una serie de artículos que acompañados con algunas de las tesis de Ernest Mandel sobre el Fascismo, las cuales, sirven como herramienta de análisis crítico y de reflexión sobre la situación política del mundo y de latinoamerica.

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La violencia desmedida que han vivido algunos países en América Latina por el ascenso de gobiernos de derecha y ultraderecha, quienes, con discursos violentos y segregadores atacan a la clase popular y trabajadora (migrantes, mujeres, indígenas, campesinos jóvenes, comunidad LGTBI +, entre otros) estos discursos buscan centrar el problema de la crisis en los sectores populares con el fin de justificar el retroceso y desmantelamiento de los derechos conquistados por las luchas de las y los trabajadores y también justifican un fuerte control social, económico y político, además del uso de la represión de la protesta y la manifestación para lograr sus objetivos.

Bajo este contexto desde el portal Pandora Leyendo la Realidad queremos ofrecer una serie de artículos que acompañados bajo algunas de las tesis de Ernest Mandel sobre el Fascismo, nos sirven como herramienta de análisis crítico y de reflexión sobre la situación política del mundo y también del contexto latinoamericano, el cual nos permite develar el carácter y las intenciones de estos nuevos gobiernos de derecha a pesar de que se oculten bajo eufemismos de libertad como el caso de Milei o como en el caso de Bukele quien se llama a sí mismo el dictador más “cool”. 

Para Mandel el fascismo es producto de una grave crisis del capitalismo, la cual genera que sectores de la burguesía intentan a toda costa garantizar la reproducción de su capital, es así que “La función histórica de la toma del poder por los fascistas consiste en modificar por la fuerza y la violencia las condiciones de reproducción del capital en favor de los grupos decisivos del capital monopolista “. (Mandel, 1969)

Infundiendo el shock en la sociedad, generando temor por la incertidumbre económica o la violencia, la burguesía realiza una fuerte centralización del poder ejecutivo del estado, lo que le permite organizar de forma totalitaria la vida de toda la sociedad (Mandel, 1969), llegando a romper y desconocer acuerdos internacionales, y de derechos humanos. Con un fuerte componente mafioso y criminal, todo esto bajo el beneplácito y el silencio de la mayoría de la comunidad internacional.

 A lo anterior, también el profesor Renán Vega lo ha denominado “el método israelí” (Vega, 2024) y nos sirve para referirnos a casos como la guerra contra las maras, en el Salvador, en la que Bukele ha negado cualquier derecho a quien solo sea sospechoso de pertenecer alguna pandilla.

Este modelo con una retórica contra el crimen y abanderados de la seguridad ha funcionado durante décadas, en realidad se sostiene de la acumulación mafiosa de capital que va a contribuir en:


“la configuración de una cultura traqueta que le rinde culto al enriquecimiento fácil y la generalización en la vida cotidiana de formas extremas de violencia. El resultado es la transformación en poco tiempo de sociedades relativamente pacíficas y tolerantes, como lo era Ecuador hasta no hace mucho tiempo, en lugares donde se impone la violencia, el crimen, la muerte; todo lo cual viene acompañado de la imposición del neoliberalismo” (Vega, 2024)

 

Para evitar una movilización de las masas trabajadoras en su contra, el movimiento fascista copta en sí el movimiento de masas, por medio de sectores de la pequeña burguesía y capas sectores medios de la sociedad hasta influenciar al conjunto del proletariado. “Solo un movimiento semejante puede diezmar y desmoralizar a la franja más consciente del proletariado, mediante un sistemático terror de masas, mediante una guerra de hostigamiento y de combates en la calle y, tras la toma del poder, dejarlo no solo atomizado, como consecuencia de la destrucción total de sus organizaciones de masas, sino también desalentado y resignado.”

 Lo anterior es un punto central en la discusión, ya que es allí donde se encarna la lucha de clases en la disputa de organizaciones auténticamente revolucionarias por ganar el sentido común de las masas proletarias, construyendo política desde las mayorías trabajadoras capaces de disputar la salida de la crisis a la burguesía y a la derecha en perspectiva de construir un proyecto hegemónico del proletariado encaminado hacia la construcción colectiva de una nueva sociedad.

 Sin embargo, en caso de que el Fascismo logra cooptar el movimiento obrero y hacerse al poder, significa la destrucción de la mayor parte de las conquistas del movimiento obrero contemporáneo en particular, de todos los «gérmenes de democracia proletaria en el marco de la democracia burguesa» logrando con facilidad podría cumplir su papel histórico de garantizar por la fuerza y a toda costa la reproducción del capital en beneficio de los monopolios.

El Salvador y Paraguay, el abandono de los sectores populares por parte de la izquierda

En América Latina esta disputa no se ha dado de la misma manera ni ha dejado los mismos resultados, por ejemplo el caso de El Salvador habría que remontarse al proceso de Paz y el tránsito del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional   FMLN de guerrilla a partido político, fue un proceso que llevó a esta organización a la institucionalización de sus cuadros y líderes, situación que les costó el distanciamiento con relaciones con las organizaciones sociales, sumando de que “el FMLN no tenía ningún plan concreto para darle forma a la reconstrucción social y económica del país” (Bosmans, 2024) esta situación que llevó a que durante las siguientes décadas no se pudiera emprender un camino hacia las transformaciones estructurales que necesitaba el país, llevando a acrecentar la violencia y fortaleciendo las pandillas y, en cambio, sí marcada por hechos de corrupción de algunos sectores y miembros del FMLN, convirtiéndose esto en una derrota política.

Con el vacío dejado en las masas y sus propias bases el FMLN dejó el espacio para que desde sus entrañas se engendrara un autoritarismo, que pretende venderse como juvenil para defender los viejos, atacando el proceso de paz y los sectores que negocian intereses, pero que ha logrado captar la atención de grandes sectores de la sociedad incluyendo bases del FMLN (Bosmans, 2024).

 Las políticas de Bukele han estado dirigidas a perseguir a sus opositores políticos bajo el manto de su guerra contra las Maras la cual también le ayuda a ocultar la implementación de reformas pensionales en beneficio de fondos privados, reformas laborales que afectan los salarios de los trabajadores y la reducción de la deuda pública lo que significa reducción de otras gastos del estado para pagar la deuda así como los resultados de su política económica que pretendía realizar altas inversiones en bitcoins para atraer capital hacia un paraíso fiscal aunque este no ha logrado los resultados esperados (Sánchez, 2023).

 Un caso similar ocurrió en Paraguay, en donde una izquierda muy institucionalizada en medio de la contienda electoral se dedicó a repartir cargos antes de ganar esto debido también a su separación con las organizaciones sociales, “La izquierda al igual que la derecha prometió un cambio que nunca llegó, y el pueblo le pasó la factura. Cubas no hizo otra cosa que ocupar el espacio histórico que la izquierda abandonó” (Coronel, 2023).

El gran error de la izquierda paraguaya es no reconocer que sus anteriores victorias electorales se debieron a años de acumulación de la lucha popular, “La izquierda paraguaya jamás se propuso confrontar con el poder. Al contrario, privilegió la lucha institucional, abandonando su legado histórico: la lucha social” (Coronel, 2023). 

Colombia y Argentina: Las Calles en disputa

Colombia, aunque no cuenta con un gobierno de derecha, por primera vez en su historia, la ultraderecha ha estado activa en las calles, impulsada por medios de desinformación y miedo, con el objetivo de recuperar el control gubernamental que ahora está en manos del progresismo.

Además, a pesar de no ser gobierno tiene una maquinaria paraestatal muy bien aceitada, con una empresa criminal como las AGC que ha incrementado significativamente su capacidad militar, en cuanto a las reformas del progresismo han logrado que no sean aprobadas en su mayoría.

Por otro lado, el líder del progresismo, Petro, ha convocado a los sectores populares a unirse y protestar contra lo que denuncia como un «golpe blando» del presidente, pero también a favor de las reformas propuestas por su gobierno como una de las pocas opciones que le queda para presionar a la derecha tras verse acorralado por la derecha en el legislativo.

En Argentina, la falta de transformaciones estructurales sociales y económicas no logró solventar la profunda crisis del país, conduciendo al desgaste del kirchnerismo que se apoyaba fuertemente en las organizaciones de masas y el movimiento social, esta situación generaría un desencanto en la gente que en la contienda electoral votaría por Milei atraído por su enfático discurso “libertario” que sumado a acuerdos políticos de la derecha le darían la victoria como presidente con una alta votación.

Tras su victoria, rápidamente Milei intenta dar un golpe institucional a través de “un megadecreto (decreto de necesidad y urgencia – DNU) de 336 artículos y un mega-proyecto de ley («Ley Ómnibus») de 664 artículos, ataca de manera frontal los derechos y las conquistas sociales adquiridos por el pueblo argentino a lo largo de su historia” (Ferrari, 2024), a lo que el movimiento social respondió con contundentes movilizaciones que han sido fuertemente reprimidas.

El descontento y la resistencia crece aunque no se haya constituido aún en un proyecto alternativo debido también a la desconfianza con los anteriores gobiernos progresistas como el peronismo y el kirchnerismo. Sin embargo, la calle se ha llenado con gigantescas movilizaciones y en algunos barrios se desarrollan asambleas y encuentros que permitan articular el conjunto de la clase trabajadora.

Bajo el anterior panorama de ambos países, es crucial que las organizaciones revolucionarias promuevan una alternativa independiente, distinta al progresismo, para generar cambios significativos en el país que beneficien a las mayorías trabajadoras. Esta tercera vía debe alejarse de la tendencia conciliadora con la derecha, que ha obstaculizado la aprobación de reformas progresistas, incluso aquellas que eran modestas en su alcance. Es necesario impulsar transformaciones estructurales que respondan verdaderamente a las necesidades de la población y no ceder ante presiones políticas contrarias a los intereses del pueblo.

Asamblea Populares 

Por último queremos presentar el número 14 de la revista proletaria, que ofrece un análisis crítico sobre las asambleas populares y la movilización surgida del estallido social en Colombia. Explorá otras experiencias de organizaciones del proletariado en asambleas y movilización, destacando su papel como parte del poder constitutivo de los trabajadores. Las asambleas populares tienen el potencial de reunir fuerzas y promover propuestas para transformar estructuralmente el modelo del país más allá de las limitadas propuestas del progresismo y así por medio de un movimiento de masas politizado detener el avance del fascismo y la destrucción de las organizaciones revolucionarias.

Referencias
Bosmans, M. (2024, March 23). El Salvador: el tumbazo de una guerrilla hecha partido – Rebelión. Rebelión. Retrieved May 6, 2024, from https://rebelion.org/el-salvador-el-tumbazo-de-una-guerrilla-hecha-partido/
Coronel, B. (2023, August 24). Payo Cubas, el «Bukele» paraguayo que marginó a la izquierda – Rebelión. Rebelión. Retrieved May 7, 2024, from https://rebelion.org/payo-cubas-el-bukele-paraguayo-que-margino-a-la-izquierda/
Ferrari, S. (2024, January 24). Huelga en Argentina, solidaridad en el exterior – Rebelión. Rebelión. Retrieved May 8, 2024, from https://rebelion.org/huelga-en-argentina-solidaridad-en-el-exterior/
Gambina, J. C. (2024, April 21). 120 días de gobierno de ultraderecha en Argentina – Julio C. Gambina. Sin Permiso. Retrieved May 8, 2024, from https://www.sinpermiso.info/textos/120-dias-de-gobierno-de-ultraderecha-en-argentina
Mandel, E. (1969). EL FASCISMO. EL FASCISMO. Retrieved May 5, 2024, from https://www.ernestmandel.org/es/escritos/pdf/ernest-mandel-el-fascismo.pdf
Sánchez, E. (2023, February 25). El Salvador: Bukele aplica fielmente las recomendaciones del FMI. Sin Permiso. Retrieved May 6, 2024, from https://www.sinpermiso.info/textos/el-salvador-bukele-aplica-fielmente-las-recomendaciones-del-fmi
Vega, R. (2024, April 18). Ecuador, el nuevo Israel de Sudamérica – Rebelion. Rebelion. Retrieved May 6, 2024, from https://rebelion.org/ecuador-el-nuevo-israel-de-sudamerica/
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