Trochando Sin Fronteras, octubre 7 de 2021
Siempre que se diga que el gobierno tomó medidas económicas deberemos entender que actuó en función de incrementar las ganancias del capital. Así lo evidencia la reciente reforma tributaria y el incremento de la tasa de interés, regalo de la Junta Directiva del Banco de la República, junta en la que el famoso exministro Carrasquilla hace parte.
La reforma aprobada, que en lo sustancial, solamente establece que los capitalistas devuelvan los tributos que dejaron de pagar en 2020. Como se recordará, el Gobierno estableció una reducción al impuesto de renta a los capitalistas a fines de 2019, por eso los ingresos públicos se habían contraído y se intentó cubrir el faltante con alzas de impuestos a los trabajadores. Impuestos que fueron razón para detonar el paro nacional en abril de 2021. Entiéndase bien, cuando alguien devuelve lo que se había llevado, no está aportando nada nuevo.
A pesar de esto, desde los medios de comunicación serviles al capital se exalta hasta la saciedad la supuesta gran bondad. Son presentados como grandes filántropos que realizan su gran aporte a la recuperación económica, ¡La verdad su aporte es nulo!, devuelven lo que se habían embolsado de gratis, en cambio, construyen una imagen de sacrificio por el bienestar y la estabilidad del país.
Paro, precios e intereses
A estas alturas del año es evidente la efectividad de la propaganda desplegada contra la movilización, creándose la falsa imagen de que el paro quebraría al país. La propaganda funcionó, desactivó el apoyo de la población a las protestas, mientras que el sistema financiero vio incrementada sus utilidades hasta en un 28 %, absorbiendo 29 billones de pesos, en un «mal año», debido a la pandemia. Incluso el paro fue aprovechado por sectores para elevar abusivamente los precios, como sucede con productores de pollo y huevos, ocultando que las causas son las dificultades e incrementos de costos que presenta el comercio mundial.
Así, sin gastar más de lo que demandan sus empresas de comunicación, han logrado un regreso a las viejas andanzas. Pero en un contexto en que se frotan las manos debido a el alza sistemática de los precios del petróleo y del café, recursos que redundan al interior de la economía y les prometen mayores utilidades.
La inflación asociada al incremento especulativo de precios tras el paro; el alza de los productos importados, «crisis de los containers», y en parte al crecimiento de la renta de productos primarios como café y petróleo ha sido bien aprovechado por los «sabios» del Banco de la República. «Sabios» que capitaneados por Carrasquilla elevaron la tasa de intervención bancaria pasándola de 1,75 % a 2 %, bajo el alegato de controlar la inflación, como si se tratara de que la economía exhibiese un ciclo expansivo.
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Pero la realidad es otra, la medida responde a sostener el diferencial respecto del mercado externo con el que se beneficia el capital financiero, ello debido al incremento de la tasa de interés por la Reserva Federal en EE. UU. La cuestión es que los «sabios» pretenden seguirla subiendo, castigando los ingresos de las familias que acudieron a préstamos para sobrellevar la crisis.
Estos incrementos impactarán las tasas de interés de los préstamos de consumo y comercio, experiencia vivida ya en 2016 cuando las tasas internas de interés se elevaron. Entre julio de 2015 y julio de 2016 la tasa promedio mensual de colocación pasó del 11,57 % al 15,19 %, permitiendo un traslado de recursos cercano a los diez billones de pesos hacia los bolsillos del sector bancario y financiero. Es decir, que lo que se evitó pagar vía incremento tributario, al tumbar el proyecto tributario de Carrasquilla, ahora se lo cobrará el gran capital por la vía de subir las tasas de interés.
Nos roban de frente
Mientras nos roban de frente, más de 52 millones de dólares – el triple del capital legal de los grandes grupos económicos en el país —, estos están en cuentas en el extranjero a nombre de colombianos sin pagar impuestos. Depredar los recursos del país y explotar al máximo la mano de obra para luego sacar ilegalmente las multimillonarias ganancias es una vieja práctica de la burguesía. Esto es lo que queda en evidencia, nuevamente, con los “Pandora papers”, situación ante la cual el gobierno no moverá un dedo.
Las razones que movieron a las mayorías populares del país a las protestas de noviembre de 2019 y abril y mayo de 2021 permanecen o tienden a profundizarse ¡Si nos atenemos a la propaganda de que la economía del país está creciendo, es comprensible que los grandes negocios del capital refloten! Sin embargo, la pobreza, el desempleo y la violencia continuarán siendo los escenarios en que la clase popular —el proletariado— nos veremos sometidos.
Es por eso que debemos exigir y concretar nuestras propuestas, trabajo productivo, estable, bien remunerado; cobertura social universal; servicios en forma oportuna, efectiva y gratuita para todos a través de Sistema Nacional de Bienes de Consumo Colectivo Público; reordenar el territorio nacional para acabar concentración de la propiedad de la tierra y avanzar hacia una democracia permanente, popular y constituyente. Estas con propuestas y urgencias que nos siguen convocando a sostener nuestras luchas.