Organizaciones sociales, familiares y compañeros del Movimiento Político de Masas Social y Popular del Centro Oriente se reunieron este miércoles para conmemorar el primer aniversario del asesinato de Josué Castellanos Pérez, líder social y defensor de derechos humanos asesinado el 5 de marzo de 2024 en el municipio de Tame, Arauca.
La actividad realizada en el caserío de Puente Tabla-Tame, este 5 de marzo de 2025 es un homenaje a la vida, luchas y victorias de un pueblo organizado que no ha sucumbido ante el exterminio político. Aunque a las comunidades, organizaciones y al movimiento se les ha sometido al asesinato, la judicialización y la estigmatización por parte del Estado y todo su aparato represor, el paramilitarismo y los medios de comunicación, con esta actividad renuevan su compromiso por construir otra sociedad.
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Josué, reconocido por su incansable labor en la organización comunitaria y la defensa de los derechos de niños, jóvenes y comunidades vulnerables, fue asesinado por estructuras paramilitares que se hacen llamar disidencias de las extintas FARC en Arauca. Su muerte se enmarca en lo que el movimiento denuncia como una “estrategia genocida” para silenciar las luchas populares en Colombia. Durante el acto, se destacó su legado como impulsor del tejido social en la región y su compromiso con la transformación de realidades opresivas.
Contexto de violencia sistemática
En el comunicado, el Movimiento Político de Masas Social y Popular señaló que el crimen contra Josué Castellanos forma parte de un patrón de exterminio político contra líderes sociales, exacerbado desde 2022 con la reactivación de grupos paramilitares. Estos hechos, según la organización, responden a intereses de control territorial y desarticulación de proyectos comunitarios.
Asesinaron a Josué, pero jamás a sus ideas
A un año de su partida hoy, junto a su familia y organizaciones, recordamos el legado de Josué y sus luchas en el territorio.
No olvidamos el señalamiento, estigmatización y perfilamiento que realizó @DianaSaray y @CaracolRadio pic.twitter.com/jYBjNYOZrU
— CentrOriente (@centroriente_) March 5, 2025
En el evento, familiares y compañeros exigieron celeridad en las investigaciones para evitar la impunidad. “Su sangre germinará en frutos de libertad y poder popular”, expresaron, citando las palabras de Ernesto Che Guevara. Además, se resaltó la importancia de mantener viva la memoria de Josué a través de la continuidad de sus proyectos, como la formación juvenil y la defensa del territorio.
El movimiento hizo un llamado a la unidad nacional e internacional para frenar la violencia contra líderes sociales. «Su ejemplo aviva nuestra resistencia«, afirmaron, reiterando su compromiso con la construcción de una Colombia libre y soberana.
Paramilitarismo, impunidad y respuesta estatal insuficientes
Según datos de Indepaz, en 2024 se registraron 147 asesinatos de líderes sociales en Colombia, siendo Arauca una de las regiones más afectadas. A su vez, la ONG Somos Defensores señala que el 68 % de estos crímenes están vinculados a grupos paramilitares o disidencias, y solo el 12 % han recibido sentencias judiciales, reflejando una crisis de impunidad.
Tras el Acuerdo de Paz de 2016, al menos 5.000 combatientes se rearmaron. Estas estructuras paramilitares que se hacen llamar disidencias en Arauca, Catatumbo, Cauca y Chocó han ocasionado el asesinato, amenaza y desplazamiento de especialmente contra líderes comunitarios o sociales que construyen alternativas, defienden el territorio o los derechos humanos, como era el caso de Josué.
Aunque el gobierno ha implementado programas para la protección a líderes sociales y organizaciones, las organizaciones han criticado los nulos esfuerzos para desmontar estas estructuras, permitiéndoles actuar con impunidad y en complicidad con actores estatales. En Arauca, solo el 30 % de las medidas solicitadas (escoltas, chalecos antibalas) han sido asignadas, según la Defensoría del Pueblo (2024).