
Trochando Sin Fronteras, agosto 2 de 2017
Por: Jonathan Bosigas – Presidente Junta de Acción Comunal-JAC – Tunja
No soy de los que ve televisión a diario, la verdad casi nunca, pues como muchos no creo ya en los medio de comunicación, y hasta desconfío de las “inofensivas” novelas,— me da miedo que en algún momento sin siquiera percatarme termine por no entender lo que en verdad pasa en este país—. Se preguntarán ustedes que solidariamente me leen, ¿qué tiene que ver esto con una gestión comunal?. Pues debo decirles que mucho.
El no ver la televisión corriente y la búsqueda de otras fuentes de entretenimiento, me ha permitido recurrir a otras opciones que han resultado ser muy productivas, pues como sustituto de aquella distracción encontré algo mejor. Los documentales —no diré que libros, pues eso es alardear y al cierre de este articulo solo he leído dos y eso que ya estamos en julio, probablemente sean cuatro este año—.
Bien, encontré un documental de Michael Moore y vaya que me ha marcado, pues entre tantas apreciaciones esa de que «hay que permitir que los niños sean niños», pues eso permitirá que sean felices, me pareció bastante elocuente; aunque yo de manera osada y atrevida le agregaría que hay que permitir también que los jóvenes sean jóvenes, pero, ¿ cómo?.
Es simple, para llegar a este fin, se deben dar espacios a los niños y jóvenes de juego, arte y cultura que son el puente y el mecanismo más idóneo y eficaz para permitir que sean felices. Seguro usted comparte esta idea, ¡Que benéfica seria para nuestro departamento!
Mágicamente y en cadena, luego de comprender esto, asumo como miembro de la junta de acción comunal de mi barrio, entendiendo que el primer paso que hay que dar desde esta organización es borrar el paradigma de que la gestión comunal se debe remitir exclusivamente a la pavimentación y recebo de calles, esto se hace; pero antes debe haber una gestión social que ya les contaré como la efectuamos.
Conocemos dos vecinos, uno practica ajedrez y el otro Taekwondo, los dos muy buenos en sus disciplinas, así que logramos vincularlos para que formen a los niños del barrio con la tarea adicional de ir sumando cada vez más menores, nosotros por nuestra parte, contribuimos con recursos y convocatorias para lograr que crezca más este proyecto.
Seguimos en el trabajo comunal. Conocemos a la Asociación Nacional de Jóvenes y Estudiantes de Colombia (ANJECO), quienes movidos por su vocación de servicio y trabajo social buscan un espacio en nuestro sector para “enseñar” ¿Pero que enseñan?. Deporte, arte, cultura y he visto que juegan bastante con los niños.
Esto nos agrada como comunales, pues como buenos colombianos, más precisamente Boyacenses no disponemos de mucho tiempo, ni de mucho dinero para acceder a estos espacios.
También contamos con algunos sitios que poco a poco y de manera mancomunada hemos venido recuperando y adecuando para que todo esto sea posible y si usted amigo lector se da cuenta de lo que digo, se percatara que simplemente aunando esfuerzos se puede dar a la comunidad más deporte, arte y cultura contribuyendo en la construcción de ese gran puente camino a tener condiciones de vida dignas para nuestros niños y jóvenes del departamento que simiente una nueva sociedad.