
La dirigente indígena Berta Cáceres fue asesinada por sicarios en la madrugada del día de ayer, jueves 3 de marzo, cuando se encontraba durmiendo en su casa ubicada en el departamento de Intibucá, al sur occidente de Honduras.
Berta, dirigente del pueblo indígena Lenca desde hace más de veinte años, venía adelantando una lucha contra los megaproyectos hidroeléctricos y mineros en su territorio; era conocida en el continente por sus denuncias internacionales sobre violaciones sistemáticas a los derechos humanos y a los derechos de los pueblos indígenas en su país. En los últimos años, además de los múltiples asesinatos y amenazas a los indígenas y campesinos en honduras, Berta había denunciado y llorado el asesinato de dos de sus compañeros del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH).
Víctima de varias amenazas y atentados, Berta había denunciado sistemáticamente el carácter represivo, antidemocrático y militarista que se instauró en Honduras después del golpe de estado de 2009 y que ha venido consolidando el modelo de ocupación de los territorios sin consulta previa por parte de corporaciones transnacionales. Más de 100 activistas sociales y de derechos humanos han sido asesinados en ese país desde 2002 a la fecha.
Ante tal panorama, Berta también impulsó alternativas políticas y sociales, como el Frente Nacional de Resistencia Popular que se conformó contra el golpe de estado en 2009 y que recoge iniciativas de todo el país contra el régimen y por la construcción del poder popular en honduras. Desde esos espacios, Berta promovió la agroecología, el feminismo, la defensa y permanencia en el territorio y la recuperación de la memoria y del saber popular entre sus comunidades.
En el marco de la lucha internacionalista, Berta impulsó la articulación continental en el ALBA de movimientos sociales y la Vía Campesina. Específicamente en Colombia, participó en el Congreso para la Paz que realizó en Bogotá en el año 2013.
Las reacciones y pronunciamientos ante tan grave hecho ya se han empezado a publicar. Movimientos sociales de todo el continente han expresado su rechazo al homicidio de Berta Cáceres y han exigido al gobierno de Honduras haga justicia y repare al movimiento indígena por la represión e impunidad sistemática, de la cual Berta es ahora la mayor muestra. En Bogotá se llevará a cabo hoy viernes a partir de las 4 de la tarde un plantón frente a la embajada de Honduras, a fin de efectuar las referidas exigencias.