A ciencia cierta, no sé cuándo me enamoré de Él, no sé si tuvo que ver con la frenética vigilia del embarazo de mi madre o en un andén del pueblo frente a ensayaderos. En algún lugar el tupatupa retumbando se sincronizó con mi corazón y las letras desabridas, rotas y emputadas se me pegaron en las tripas.
Tal vez nos enamoramos chocandonos entre el pogo, o en las aceras de la ciudad podrida. Quizá fue en una de las cloacas o en los calabozos de los que mi mente se liberó frenéticamente a raíz de la estética del hazlo tú mismo.
Tal vez nos enamoró la rabia o el desencuentro; sigo buscando las pistas en las primeras canciones que mi hermano llevó a la casa y me causaban gracia. No sé ni dónde, ni cómo, pero me encontré maldita, marginada y sucia. Sin ganas del triunfo, pero sí con muchas de la victoria.
Entonces, donde sea que hablemos de punk tendremos que hablar también de la historia.
Con ustedes la entrevista a Desarme rock social y sus 30 años de historia
El principio del rugido inicia a finales de los años 70. Nace en algunos lugares del globo un rebelde cuyos gritos y chillidos resonaron en varias partes del planeta; en medio de la convulsionada historia humana, los alaridos y patadas de esta Criatura han escrito la leyenda de una contracultura que tiene mucho que decir, recortar y hacer sobre el mundo que habita. Porque generalmente lo odia, le parece inhabitable aunque lo ocupe. Arrítmico aunque le cante y grotesco aunque se exprese y transforme dentro de él.
A finales de la década de 1980, tanto en español como en España, los monstruos se expandieron entre sucesos históricos o como reacción y evidencia de los mismos. En su caso, el punk ha sido la respuesta del asco, frente al abandono, desarraigo y la injusticia, por ejemplo, en estas tierras el recrudecimiento del narcotráfico, la injusticia y la violencia parieron a Fertil miseria, IxRxA, BSN, la pestilencia.
En esta frontera imaginaria que llamamos Colombia. Para los 90’s, la vida nacional se desarrollaba en medio de la agudización del conflicto armado, el aumento de la criminalidad organizada, la densificación poblacional en las urbes producto del desplazamiento forzado, el incremento en los costos de la tierra y la racionalización de la misma, sucesos históricos que se fecundan paralela y transversalmente en este territorio.
Un embarazo estremecedor de esta tierra que parió a su vez ruidos estridentes y letras contundentes. Debemos hablar de la historia de Colombia y queremos hablar de la historia de su ruido y su escena, acompañados de las voces de Daniel y el Gato integrantes de Desarme rock social, una banda que cumple 30 años y le ha cantado a la objeción de conciencia, a Uribe, a las masacres, a la vida y que se mantiene en pie y luchando.
Al ser una banda con tantos años de recorrido y entendiendo los cambios económicos, sociales y culturales que han tenido el país y el mundo ¿cómo una banda cómo Desarme se enfrenta o ha adoptado prácticas alrededor de lo cultural influenciado por las nuevas tecnologías para mantenerse vigente?
Daniel: Nosotros arrancamos con el apartado postal, veníamos a los casilleros a escribirles a bandas a gente de escenas en Latinoamérica en todo lado, e íbamos a recoger lo que llegaba o mandábamos, ahí comienza como el proceso, llega el internet, pero nos costó inclusive casi 10 años de estar haciendo cosas, sin que se conociera mucho, porque unos somos un poquito más lentos para las redes y como más negados para ese ejercicio; pero van llegando nuevos compañeros como ‘el Gato’ por ejemplo, que le gusta y que a través de las redes ha conectado con más gente y más procesos. Entonces empezamos desde el buzón desde el antiguo edificio de Avianca a tener ahora Instagram, Facebook y Twitter.
Gato: nosotros manejamos las redes, no tenemos a nadie contratado, tenemos amigos que llegan —“oiga venga voy a estar en este toque yo les ayudó con la foto, o venga les hago el vídeo”— todo ha sido así, nosotros mismos y los que se quieran sumar a la idea de Desarme.
Daniel: Desarme es una idea. De los que arrancamos sobrevivimos Mario y yo, de todos los riffs, todas las letras, todos los ritmos son de todos, ahí no hay autoridades especializadas, ni solos, es de todos porque además responde a la filosofía que tiene la banda. No nos ponemos libretos, cada uno sabe lo que piensa y por eso estamos juntos.
Su filosofía:
Daniel: Desarme tiene clarísimo que nunca va a perder la perspectiva de que es tan importante una actividad en el barrio como tan importante un festival donde se pueda compartir el mensaje con mucha gente, eso es fundamental.
Gato: Básicamente, Desarme empezó así, en un barrio tomándose el espacio público, entonces, pues, sería entonces ilógico ahorita decir que no vamos a ir a un barrio, sería como una mentira de 30 años, si se abren los espacios, si está la gente organizando, si tiene un fin con la mayor disposición, allá estaremos, en los barrios sobre todo, es muy importante porque fueron nuestro punto 0.
Han sido las ideas o la contraposición a estas las que han hecho que estos parches, procesos y bandas den tumbos y patadas por largos años. En donde sea que grite, chille y patee la Bestia tendremos que hablar del humano y su trayectoria.
Una Bestia sobrehumana con particularidades compartidas donde sea que naciese. Entonces, mientras se cerraban centrales nucleares en el País Vasco, nacía Eskorbuto. Cuando Inglaterra arremetía por las Malvinas, nacía Código Neurótico en España y Argentina respondía con Los Violadores. Pocos años después, surgirían otros legendarios argentinos como Todos tus muertos y Attaque 77. La Bestia seguiría creciendo hasta poblar el mundo con su llanto con muchas similitudes en las letras y en las formas de reproducirse en nuestra latinoamérica.
En torno a las banderas del punk como el hazlo tú mismo, apoyo mutuo ¿Qué premisas con las que nacieron siguen estando presentes en el ejercicio de Desarme como banda?
Daniel: Todo lo organizamos nosotros, producimos nosotros, grabamos en las salas de las casas de nosotros. Más allá de las banderas del punk es para tener la certeza de que no nos van a manipular ni a meterle mano a lo que vamos a hacer y porque es la forma de comunicar lo que uno quiere sin filtro.
La llegada de esta forma de vida infectada por el rechazo tuvo un lugar común en varios países de América Latina, no solamente por la forma de arribar a cada territorio sino también por la situación política que atraviesan los países latinoamericanos en medio del plan Cóndor y las diferentes dictaduras militares; quizá fue la violencia sistemática a la que somos sometidos la que incentiva la participación de los jóvenes en la política ya sea a través del rechazo o la autogestión.
Lo cierto es que las ciudades desorganizadas y empobrecidas de este cono y en este caso la lluviosa y gris Bogotá permitió que en estas calles creciera la rebeldía. En torno a eso ustedes creen que la música y la cultura deben ser parte de un proyecto político ¿Enardecer alguna bandera?
Daniel: La música, el arte es clave porque es educación, es información es formación, o sea tocar compartir mensaje es hacer parte de un proceso de educación y eso vuelve a la cultura un actor estratégico dentro de un modelo social, o lo defienden en algunos géneros o algunas posturas, o lo invisibilizan pa’ decir que todo está bien y que sigamos bailando o simplemente uno aprovecha la música para en medio del pogo decir lo que está pasando para que la gente se lo lleve para la casa; pero definitivamente la música en la lógica de la pedagogía es educativa es formativa, es informativa.
Gato: Tampoco claudicar con el mensaje que se quiere llevar, ni alterarlo porque este X o Y estado o gobierno, no claudicar con el mensaje que quiere llevar la banda, sobre todo formativo.
Daniel: Inclusive ya hay reggaetón con mensaje que es algo que pensábamos no iba a suceder, ya hay procesos de reggaetón que son conscientes y empezaron a plantear cosas diferentes y es válido porque necesitamos llegar a mucha gente.
Una respuesta formativa a un mundo exacerbado por la razón, el mismo que busca construir enceguecedoras ciudades, en países con ruralidades y nuevas apuestas de existencia, contradicciones muy propias del sistema al cual el punk le canta y le blasfema, el sistema que exuda bandas con nombres escatológicos como Diarrea, que posteriormente pasa a ser Desarme ¿A qué corresponde el cambio de nombre?
Daniel: El nombre de la banda no tiene ningún contexto político, sale de una canción de eskorbuto “todos hablan del desarme y nadie se desarma”. En una buena borrachera, en cualquier casa una noche, dijimos que chimba tener una banda que se llame desarme, pues llamémonos desarme porque nos llamábamos Diarrea cuando arrancamos, discutimos que sonaba más bacano y así quedó desarme.
Después vamos colocando un apellido, ahí ya el contexto más que político contracultural, desarme punk, desarme HC y ahorita desarme rock social que le da un contexto y es, pues, no solamente es para punkies porque además el punk es viejo y estamos compitiendo a unos géneros musicales que plantean una forma de consumo mucho más peligrosa y muchos más hipnotizante. Entonces Desarme Rock Social es llegarle a más gente y eso le coloca una postura.
Una Bestia que también tiene postura, aunque chueca respecto al “sentido”, un bicho capaz de transformarse, mutar y alimentarse de las contradicciones del sistema. Una Criatura que no ha muerto, la cual no solo habita andenes y tabernas, sino que esparce por el mundo su desazón en sus acordes y quehaceres. Un animal “irracional” que entre el pogo, el bajo y el ruido va dejando engendros a su paso, una bestia que no tiene miedo de mirarse al espejo, pues, sabe fielmente que es el resultado de la desigualdad, de la inconsciencia.
Y aunque desarme sea más que punk, a ellos como a mí hasta aquí nos ha traído el ruido porque como insistimos al inicio: Cuando hablemos del rugido hablaremos de la historia, la misma que han narrado muchos en tres acordes y rasgueos, la misma historia que vamos a seguir escribiendo con la rabia de quien entiende que en sus adentro también mora el monstruo contra el que lucha.