Tomado de Trochando sin Fronteras Edición Impresa #23
Cuba se derrite en el verano más caluroso desde 1880, mientras el Secretario de Estado norteamericano John Kerry iza la bandera de su país en La Habana. La misma bandera que hace 54 años fue quitada al hacerse pública la agresión de Estados Unidos contra el naciente socialismo cubano. Era 1961. Días después de retirar su embajada, EEUU instigaría un ataque paramilitar contra la isla, la invasión de Playa Girón, que pasó a la historia como la primera derrota militar norteamericana del siglo 20 en América Latina.
Desde el anuncio del restablecimiento de relaciones entre Estados Unidos y Cuba el 17 de diciembre del año pasado, el veterano de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, Orlando Castro, viene sosteniendo que es el socialismo cubano el que ha logrado que el gobierno norteamericano cese su agresión abierta. Trochando Sin Fronteras conversa con él, acompañado por el luchador social y agricultor colombiano Hernando Cruz, exiliado en Venezuela tras ser perseguido durante décadas. Nuestro objetivo es hablar con Orlando y con Harry Villegas –alias “Pombo”, veterano de la Sierra Maestra y sobreviviente de la campaña del Che Guevara en Bolivia.
Nuestra primera charla con Orlando es reveladora del entusiasmo con el que se llevó a cabo la revolución en Cuba. Él tenía 15 años y, al igual que toda su familia, se puso a disposición para trabajar en pos del socialismo. Tuvo sus primeros roces con el conflicto Cuba – EEUU durante la crisis de los misiles en 1962, aprendiendo de los soviéticos el uso del equipamiento militar que éstos dejaron en la isla una vez retirados los controvertidos misiles. El saludo inicial es fraterno. Enseguida nos ponemos a charlar.
“Aquí nuestra revolución se hizo improvisando, con mucho sacrificio pero también con entusiasmo. Y si tuviera que volver a hacerlo, lo haría todo de nuevo”, dice Orlando con una sonrisa que compartimos. “Fueron los yanquis los que empezaron la agresión contra Cuba. Y nuestra revolución tuvo que inventar un nuevo camino para hacer el socialismo que tenemos, sin manuales ni instrucciones ”, agrega. Le preguntamos por los cambios económicos realizados hasta ahora. Orlando responde: “Seguimos inventando. Estos cambios son para mejorar el socialismo”. Hernando Cruz asiente y opina que es así como debe construirse la nueva sociedad.
Orlando quiere saber sobre el proceso de paz en Colombia y la situación en Venezuela. “Pues no vemos cómo puede haber paz sin que se solucionen las causas de la guerra”, responde Hernando. “Sin justicia social, con la explotación de las multinacionales y la persecución a los luchadores sociales, no puede haber paz”, agrega. Orlando piensa que la paz en Colombia sólo será posible si hay un cambio de régimen político.
Volviendo a Cuba, Hernando pregunta si hoy los jóvenes participan en los cambios a través del Partido Comunista. Orlando piensa un momento y contesta: “El último Congreso de la Juventud Comunista me ha dado aliento. Pero no son todos los jóvenes los que participan”, dice. “La mayoría esta de acuerdo con las reformas económicas y atraer inversiones, pero hay que estar vigilantes”, advierte. “Una parte de la nueva generación tiene una mentalidad de corto plazo. Quieren satisfacer sus necesidades ya”. A Orlando le preocupa que no se valore justamente lo que constó a su generación mantener a Cuba independiente del poder estadounidense.
Llega la hora de ir a visitar a Pombo, en su modesta casa del barrio Playa, donde nos recibe con un ron. Le preguntamos qué diría el Che de lo que está pasando en Cuba hoy, a lo que contesta: “El Che no confiaba en el imperialismo ni tantico así”, dice, citando a su querido comandante. “Yo pienso lo mismo, y eso es lo que piensa Fidel”, agrega con vehemencia. “No por restablecer relaciones vamos a olvidarnos de la agresión yanqui que durante tantos años tuvimos que soportar y de la que ahora lanzan contra Venezuela, un país que es tan importante para nosotros”, dice mirando a Hernando, quien comenta: “Sí, allí la derecha está especulando con los alimentos y creó el desabastecimiento de productos básicos para tumbar al gobierno”. A lo que Pombo agrega: “Pues allí hay que concentrar el poder de fuego. Y Cuba seguirá firme junto a Venezuela”. Pombo opina que se vive un momento complicado en los gobiernos progresistas tanto en Venezuela como en Brasil, en Ecuador y en Argentina, por la ofensiva de la derecha para dar marcha atrás a los avances sociales de la última década, que han logrado redistribuido la riqueza en esos países. Esa estrategia se ve más claramente en Venezuela, por lo que Pombo sugiere que si la burguesía y el imperio proponen una guerra allí, habría que librarla, contando con la mayoría del pueblo. En cuanto a Cuba, advierte que “como decía Marx, hay que resolver el problema de la escasez primero, para poder construir el socialismo. Aunque el Che no estaba de acuerdo con pasar por el capitalismo de Estado para eso. Necesitamos atraer capitales para desarrollar las fuerzas productivas, pero no hacer capitalismo”, concluye Pombo.
Queda en el aire la duda de si la nueva conducción cubana, y una anunciada reforma Constitucional en el 2016, lograrán sostener el proceso revolucionario o, por el contrario, se dará un paso hacia un capitalismo de Estado más que transitorio. “Lo importante es que el pueblo participe desde la base en los cambios. Hay que estar vigilantes, pues el apoyo de EEUU a las negociaciones de paz en Colombia y la agresión a Venezuela están conectadas y, por ende, la guerra continúa”, opina Hernando.
Estos tres luchadores, que han dedicado su vida a construir el socialismo, coinciden en la necesidad de continuar la lucha, ahora más que nunca. La nueva estrategia estadounidense de atacar a Venezuela mientras negocia con Cuba y promueve la desmovilización de las guerrillas en Colombia, parece ser un capítulo más del largo conflicto, no su fin. Hernando, Pombo y Orlando esperan que el pueblo sepa participar y organizarse para defender sus derechos y sus conquistas en esta nueva etapa de la lucha.