Para el movimiento social y político del Centro Oriente de Colombia la productividad es un elemento central o fundamental del trabajo porque de ella depende el bienestar de una buena parte del pueblo.
Las comunidades de esta región del país organizadas en diferentes gremios y sectores que conforman el tejido social, han forjado su propio bienestar y mejoramiento de las condiciones de vida. Por un lado, exigiendo al Estado colombiano la garantía de los derechos fundamentales y la inversión social, pero principalmente construyendo y llevando a la práctica el Plan Alternativo de Equilibrio Regional o Plan de Vida, que se contrapone al modelo depredador y de desarrollo que impone el sistema capitalista.
En ese PLAN DE VIDA el movimiento social del Centro Oriente propone que la productividad –o desarrollo de las fuerzas productivas del pueblo- debe estar en equilibrio armónico entre seres humanos y la naturaleza, haciendo un uso racional de la tierra, respetando los ciclos naturales y atendiendo las capacidades del medio para brindarnos los alimentos y demás productos necesarios para la subsistencia.
En nuestra propuesta de productividad los campesinos y demás trabajadores deben apropiarse de la ciencia, la técnica y la tecnología, pero además buscan elevar la capacidad de administración y autogestión, es decir, de organización de la producción. Así mismo planteamos formas alternativas de distribución de los excedentes de la producción, de tal manera que se puedan resolver las necesidades del individuo, la familia y la comunidad.
La erradicación de la coca y el apoyo estatal que nunca llegó
En el 2007 los campesinos del departamento de Arauca erradicaron de manera voluntaria y autónoma cerca del 80% de cultivos de coca que existían en la región.
Con esta acción el pueblo ha retomado su vocación agrícola y pecuaria, ha reorientado la producción de acuerdo a las posibilidades particulares del territorio; se han constituido asociaciones de plataneros en Saravena, Fortul y Arauquita, que junto a la de Tame conforman hoy el Comité Departamental de Plataneros, representando uno de los productos de mayor calidad en el país (en la variedad de plátano hartón). Lo mismo ha sucedido con lecheros, porcicultores, piscicultores y cacaoteros, entre otros. Precisamente éstos últimos han venido participando en exposiciones internacionales, ocupando los primeros lugares.
Arauca es hoy el 2do productor a nivel nacional de Cacao con 14300 ha sembradas, se destaca por ser el 1er productor de plátano con 29 mil hectáreas sembradas, de igual manera la producción ganadera y de otros sectores de la producción agropecuaria presentan datos y cifras significativas que reafirman la vocación agropecuaria de este departamento contrario a la idea de región petrolera que se ha vendido a la población.
Los jóvenes han retomado su relación y tradición campesina de cultivar la tierra y volvieron a sus actividades estudiantiles, dedicando su tiempo libre al deporte, recreación, y el fortalecimiento de la identidad cultural.
Luego de la erradicación voluntaria los campesinos araucanos no recibieron ningún tipo de apoyo gubernamental por erradicar la coca, esas cifras que hoy se presentan son fruto de la organización y movilización social.
Arauca y el apetito transnacional
Arauca y la región Centro Oriente de Colombia es apetecida por los intereses económicos del imperialismo y las empresas transnacionales como OXY y Pacific Rubiales. De aquí salen dos oleoductos (Caño Limón-Coveñas y Bicentenario ) que transportan el crudo que esas empresas explotan.
Territorio y Soberanía vs Consolidación Territorial
Hoy en los territorios los campesinos luchan por mantener viva la esperanza y la alegría de permanecer en sus territorios para construir poder social y transformar las relaciones sociales.
Pero como lo mencionamos anteriormente las transnacionales tienen sus ojos puestos en esta región, actualmente el departamento de Arauca viven una militarización excesiva del campo, se intenta vincular al campesino al conflicto armado mediante programas “sociales” que adelantan las fuerzas militares, se señala y estigmatiza al campesino o se pretenden jugar con sus necesidades.
Precisamente jugar y manosear las comunidades es como han definido los dirigentes campesino el papel del Plan Nacional de Consolidación Territorial que brinda unos recursos mínimos para quienes erradicaron la coca, pero con soterradas intenciones. Este plan busca insertar la fuerza pública en las comunidades, porque son ellos quienes lideran o auspician estos programas, en resumidas cuentas hace parte de un plan de guerra afirman dirigentes campesinos.
La propuesta productiva de los campesinos se recrea en los espacios de reunión y debate, en foros, encuentros y/o festivales que pretenden afianzar y arraigar los campesinos a su tierra y territorio como el Festival del Plátano que año tras año desarrolla el Comité departamental de Plataneros de Arauca y la Asociación de Tame que esta oportunidad llega a su sexta versión.
Mientras los campesinos fortalecen su identidad, el Estado y las transnacionales no paran en su intento por imponer sus proyectos de cualquiera manera. Así, se configuran dos propuestas antagónicas en el territorio, donde la soberanía será un factor determinante.